Firmando acuerdos en materia de intercambio de información contra el crimen organizado, cooperación para el desarrollo, migración y derechos humanos, México y El Salvador renovaron sus lazos de amistad y cooperación ayer en el Palacio Nacional de la capital azteca.
Allí, el presidente de México, Enrique Peña Nieto, recibió a su homólogo salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, con todos los honores, incluida la revista a las tropas en el patio del recinto, a la 1:30 de la tarde como estaba previsto.
“Hemos dejado particularmente señalado el interés de México por estrechar y fortalecer la relación entre ambos países. México está en una política exterior de mayor acercamiento con la región centroamericana”, declaró el presidente mexicano luego de la suscripción de los documentos.
Peña Nieto y su colega salvadoreño sostuvieron una reunión privada y posteriormente fueron “testigos” de la firma de los convenios, que estuvo a cargo de los respectivos ministros de Relaciones Exteriores y Seguridad.
También firmaron acuerdos para fortalecer la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico, sobre todo a través del intercambio de información.
En seguida, Peña Nieto anunció que se invertirán 25 millones de dólares para construir infraestructura que dé mayor conectividad a la región de Centroamérica mediante el Plan Yucatán y el fondo Mesoamérica.
Uno de los proyectos que promueve México es la construcción de gasoductos que lleven gas natural a Centroamérica.
“Los proyectos están en curso y seguramente vendrán a fortalecer el desarrollo de El Salvador y a toda la región”, destacó Peña Nieto.
Además se suscribió un acuerdo de mayor intercambio comercial a través de Bancomex, el Banco de Comercio Exterior de México, para apoyar a los pequeños y medianos empresarios.
“Nos asumimos con un país latinoamericano. Estaremos trabajando para que estos recursos fomenten el desarrollo industrial en El Salvador en materia de transmisión de electricidad y gasoductos para llevar gas natural a la región de Latinoamérica. Enfaticé el propósito de que pasemos de estas manifestaciones de voluntades a realidades concretas”, expresó.
Peña Nieto llamó a su colega a pasar de las palabras a ejecutar los proyectos.
Por su parte, Sánchez Cerén expresó que es importante para El Salvador su relación con México y que puede encontrar en este país centroamericano “a un aliado, amigo solidario y comparte el mismo anhelo de promover la paz, la democracia y la defensa de los derechos humanos”.
Agregó que los acuerdos son la culminación de numerosas reuniones previas entre grupos de trabajo de ambos países.
En seguida, Sánchez Cerén abogó por los migrantes salvadoreños que pasan por su territorio, a fin que haya respeto y garantías a sus derechos humanos, sobre todo para las personas más vulnerables, como mujeres, niños, adolescentes y adultos.
En ese sentido, llamó a establecer un sistema de información sobre migrantes y que se permita a una comisión multidisciplinaria de El Salvador para facilitar estas gestiones.
“Hablamos de brindar un seguimiento al tema migratorio en el marco del respeto a los derechos humanos, brindar una atención integral a los grupos en situación de vulnerabilidad. Planteamos la necesidad de establecer un mecanismo de intercambio para agilizar los procesos para el retorno de la población migrante”, explicó.
Sánchez Cerén agradeció la amistad y cooperación de México y sus atenciones al punto de “hacerme sentir en mi propia casa”.