El expresidente Francisco Flores, acusado de tres delitos, tiene un problema cardíaco adicional a una trombosis en una pierna por la que lleva hospitalizado varias semanas, aseguraron hoy sus abogados.
Los abogados del exmandatario, Yanira Ticas y Luis Edgar Morales, dijeron que se trata de una obstrucción en una válvula cardíaca que le fue detectada a Flores por su cardiólogo en el hospital privado de San Salvador donde permanece desde el 30 de octubre pasado.
Ticas afirmó que Flores “en estos momentos se encuentra estable, está siendo tratado siempre por el problema de la trombosis; sin embargo se le ha detectado, por unos exámenes médicos que le practicó su cardiólogo (…), un problema cardíaco”.
Aseguró que este nuevo problema “para nada” pone al exgobernante (1999-2004) al borde de un infarto u otra situación de gravedad.
Ambos abogados aseguraron a los periodistas que el problema cardíaco detectado a Flores no influirá en la marcha del proceso judicial en su contra, en el cual está bajo el régimen de prisión provisional, primero en una celda policial y ahora en un hospital.
“El estado de salud de él no tiene nada que ver con el juicio; no es nada que tenga repercusión jurídica”, aseveró Morales.
Añadió que “es una situación que no está en manos de las partes, en manos del juez”.
Morales enfatizó que tanto el expresidente como su familia quieren que la situación de salud de Flores sea “tratada con la mayor reserva” y “con la seriedad del caso”.
Flores “está preocupado (…) por su situación de salud; ambas afectaciones de salud son bastante delicadas”, sostuvo.
Los abogados hicieron las declaraciones en el hospital donde permanece Flores, frente al cual se había reunido un grupo de periodistas ante versiones que circularon en redes sociales sobre un infarto e incluso la supuesta muerte del expresidente.
“En este mundo cualquiera hace morir a cualquier persona”, comentó Morales, tras explicar que al conocer el revuelo por las versiones en redes sociales se comunicó con la familia de Flores “y definitivamente no” se encuentra en estado de gravedad.
“Él puede tener cualquier tipo de situaciones, pero no de la naturaleza de la que se externó”, remarcó el abogado.
El juez Levis Orellana, del Juzgado Primero de Instrucción, prorrogó el martes por otros siete días la hospitalización de Flores por recomendación hecha por el estatal Instituto de Medicina Legal (IML) tras una nueva revisión médica practicada el lunes.
Flores estuvo en una celda policial desde el 29 de septiembre hasta su hospitalización el 30 de octubre por la trombosis; había estado en arresto domiciliario desde el 5 de septiembre, cuando se entregó a la justicia tras andar prófugo unos cuatro meses.
El expresidente fue acusado por la Fiscalía salvadoreña el 30 de abril pasado de peculado, desobediencia y enriquecimiento ilícito por 15 millones de dólares, recibidos como una ayuda de Taiwán a su Gobierno.
La vigilancia permanente del exmandatario en el hospital está a cargo de unos 24 policías en varios turnos, según dijo hoy el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Benito Lara.