Aún con polarización, la mayoría regirá concejos

Experto mexicano apunta que esto no debe llevar a un divorcio con la oposición

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El investigador Santiago Nieto expuso la experiencia exitosa de México sobre los concejos plurales. foto edh / leonardo González.

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2014-10-01 11:00:00

Aunque las sociedades, como la salvadoreña, tengan tendencia a la polarización política, el desarrollo de los Concejos Plurales siempre se ejecutará bajo el principio que el partido político que obtenga la mayoría de regidores contará con la llave en la toma de decisiones para mantener la gobernabilidad en cada municipio.

Esto no significa que debe divorciarse o actuar de manera adversa a la de su oposición. Al contrario, según Santiago Nieto, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), esto debe procurar un punto intermedio para que exista armonía.

“En nuestras sociedades, donde todo polariza y donde todo nos divide, hay que buscar puntos intermedios… Efectivamente, el modelo mexicano y salvadoreño se distinguen por un sistema de partidos. En México se identifica como un sistema pluripartidista, y su sistema es básicamente bipartidista y esto genera una organización en dos polos, con cada uno de los partidos más fuertes de El Salvador”, apuntó.

El experto manifestó que, sea el caso que el concejo plural esté representado por dos partidos, la dinámica será la misma, pues la llave para que exista gobernabilidad está en que el instituto político que tenga la mayoría es el que tomará las decisiones.

Sin embargo, recalca que debe abrírsele un espacio a la oposición para que también participe en la toma de decisiones del concejo.

“Esto es bueno, hay que verlo como un ensanchamiento de la democracia, para que las decisiones en el interior del concejo puedan ser tomadas no solo por el partido político mayoritario sino por todos los grupos de expresión que forman parte de esa sociedad, máxime, en un país donde hay un sistema fuertemente bipartidista”, señaló.

Manifestó que ese sistema ya ha mostrado resultados exitosos en al menos 18 países de América Latina, donde se legitima la actividad que realiza el alcalde a través del consenso que se alcanza.

Asimismo, explicó que existe un temor de parálisis de labores al no haber consenso, pero que en la realidad es que son casos de excepción y que la regla general es que la administración municipal continúa funcionando en virtud de que alcalde sigue manteniendo la mayoría de los votos. “Lo único que tiene que hacer es empezar a negociar, empezar a escuchar la voz de la oposición para el momento en que se tomen las decisiones por parte del ente colegiado”, apuntó.

Raúl Ávila, consultor de Idea Internacional, afirmó que es muy importante el papel de la oposición, pues aporta criterios, ópticas y enfoques para mejorar el Gobierno y debe estar garantizada de acuerdo a todos los criterios evaluables de la democracia, porque permite construir mejor la decisión política.

“La decisión política no es mejor si nace de una sola mente, sino de la pluralidad, del diálogo y de la confrontación de los elementos”, explicó.

Por otra parte, señaló que no se puede responsabilizar a la democracia electoral de todo lo que pasa en los países y en ningún gobierno representativo, pues se requieren, también, los instrumentos de lo que se denomina “el control del poder”, lo que pasa por controles de carácter jurídico, político y social.

En el de índole jurídico señala que es la posibilidad de que una decisión que sea tomada por mayoría, en un concejo, pueda ser eventualmente combatida o impugnada por una minoría.

También, asegura que el control jurídico sirve en los aspectos de la transparencia, el acceso a la información pública, así como los sistemas de contabilidad, auditoría, fiscalización, responsabilidad y sanción.

En tanto, los controles de tipo político y social coinciden con lo establecido en el análisis de Fusades, que la pluralidad incrementa el valor del voto y la participación ciudadana, de manera que en las próximas elecciones municipales de 2015, el voto cobra mayor valor ya sea para refrendar el buen desempeño de los alcaldes y concejales o a castigarlo.

“Tenemos que dejar atrás, poco a poco, la cultura del patrimonialismo, la opacidad, la corrupción y la impunidad para las malas prácticas, para entender quien se suba a este andamiaje de buenas reglas, quien las interprete mejor y las pueda protagonizar de mejor manera podrá tener mejores oportunidades para acceder y ejercer el poder, y rendir buenas cuentas”, argumentó.

Estas ponencias fueron brindadas durante un evento organizado por la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), donde se expuso, además, la experiencia mexicana, que data de hace más de 35 años y que ha tenido buenos comentarios. En el país, el candidato ganador contará por ley con la mayoría de concejales necesaria para gobernar.