Esta semana, la dirección del hospital Rosales iniciará el proceso de sanción administrativa que puede terminar en destitución contra los médicos que apoyan las protestas y no usan el reloj biométrico como control de asistencia laboral.
Mauricio Ventura, director del establecimiento médico, dijo que seguirán los mecanismos que manda la Ley del Servicio Civil, que inicia con llamadas de atención, amonestaciones por escrito y suspensiones.
“Según vaya avanzando la problemática y el incumplimiento de sus obligaciones igual se les va a ir aplicando lo que la ley permite. A partir de esta semana empezaremos a tomar ese tipo de medidas administrativas”, dijo Ventura.
Agregó que pueden sustituir al personal porque nadie es imprescindible en la vida.
Las protestas, impulsadas por los médicos del Rosales para presionar por la destitución del director Mauricio Ventura, pedir mejoras a las condiciones del centro asistencial, y no marcar asistencia a través del reloj biométrico, cumplieron cinco semanas.
Alcides Gómez, secretario general del sindicato, afirmó que, lejos de tener acercamiento con las autoridades para ponerle fin al conflicto, han recibido más agresiones.
Para finales de esta semana han acordado realizar medidas de presión, una de ellas es el cierre de la 25a. Avenida Norte, frente al Rosales.
La administración del hospital descontó el cien por ciento del salario correspondiente a agosto a más de 100 especialistas que no marcaron.
Ayer, los doctores denunciaron que en Recursos Humanos no se les están recibiendo los censos en el que han plasmado el trabajo realizado para que les reintegren el sueldo.
Ricardo Leiva, jefe del Servicio de Nefrología, explicó que ayer por la mañana llevó los documentos que respaldan las atenciones dadas por los ocho médicos de staff del área y la secretaria de Recursos Humanos les dijo que tenía orden de no recibirlos.
“No sabemos en base a qué artículo, en base a que ley, este es el mejor control de trabajo del médico”, agregó Leiva.
Ventura confirmó que no recibirán los censos porque no son confiables, además revisarlos significa un trabajo bastante difícil.
El director manifestó que se les explicó que estar revisando censos de consulta y reporte de sala de operaciones era muy complicado.
En julio, por cuatro días de descuento, sí les aceptaron los documentos; pero Ventura afirmó que descubrieron que, en algunos casos, el médico llenó los censos, pero no había visto a los pacientes.