Fusal clausuró Torneo por la Paz en Residencial Libertad

b Niños y jóvenes de dicha comunidad, asentada en Tonacatepeque, fueron los grandes protagonistas

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Alejandro Poma, director de Fusal, se dirige a los niños y demás miembros de la comunidad. Fotos EDH / ericka Chávez

Por Rafael Cárcamo Twitter:@Rafinhaedh

2014-10-25 8:00:00

Los niños, niñas y jóvenes de Residencial Libertad, en Tonacatepeque, fueron ayer los grandes protagonistas de la clausura del “Torneo por la Paz”, que la Fundación Salvadoreña para la Salud y el Desarrollo Humano (Fusal), organizó junto a sus colaboradores y con el respaldo de patrocinadores.

En este torneo de fútbol sala, niños y jóvenes que forman parte del programa Proyecto País, tomaron parte en el acto de clausura que contó además con la presencia de Alejandro Poma y Arturo Sagrera, ambos directores de Fusal, quienes compartieron con los miembros de la comunidad durante la mañana.

Como punto especial del evento, todos los ahí presentes en el Complejo Deportivo que ha sido construido por Fusal para beneficio de todos que habitan en Residencial Libertad, hicieron una pausa para soltar al aire cientos de globos blancos y verdes como símbolo de paz y esperanza.

“Este pronunciamiento es importante para la comunidad de Residencial Libertad, hoy reafirmamos nuestro compromiso de trabajar juntos en la construcción de la paz en nuestros hogares, escuela y comunidad”, dijo Sagrera.

Proyecto país

Esta iniciativa cobró vida en 2010 con la empresa privada y es uno de los programas de desarrollo humano de Fusal, mediante el cual niños y jóvenes utilizan su tiempo libre en actividades deportivas, educativas y culturales, en las cuelas aprenden como resolver sus diferencias de forma pacífica.

“Por 28 años la empresa privada y miles de colaboradores de estas se han unido a Fusal porque comparten con nosotros la visión de apoyar a las personas más vulnerables de nuestro país”, manifestó por su parte Alejandro Poma, otro de los grandes impulsores del Proyecto País.

En este ambiente de optimismo, paz y esperanza, los niños y jóvenes derrocharon su energía en la cancha en lo que fueron los partidos finales de este torneo, tras culminar los ganadores recibieron su respectivo trofeo.

El evento fue amenizado además por un grupo de batucada, integrado por jóvenes de la misma comunidad que también comparten el ideal de ser partícipes en su transformación.