Las autoridades sanitarias salvadoreñas anunciaron el jueves la ampliación de alerta debido al incremento de casos de dengue y chikunguña, que podrían derivar en una epidemia y ordenaron a empresarios, comerciantes y particulares comprometerse al combate directo contra el mosquito transmisor de las enfermedades.
Confirmaron que en lo que va del año, cuatro niños murieron a causa del dengue, mientras siguen en aumento los casos de la fiebre chikunguña, pero no se reportan víctimas mortales.
El viceministro de Salud Pública Eduardo Espinoza informó que para la semana 40, se han reportado 44,940 casos sospechosos de dengue y se han confirmado 13,446 personas afectadas por la enfermedad, que puede ser mortal.
Explicó que los casos de la fiebre chikunguña “siguen en aumento” con un reporte de 126 casos confirmados, mientras que los casos sospechosos llegaron a 46,999 en estudio, pero no hay víctimas mortales.
El director de Protección Civil Jorge Meléndez detalló que las autoridades han aumentado también el combate del mosquito que transmite las enfermedades, pero dijo que ahora “se está ordenando” a los particulares que eliminar posibles criaderos de zancudos.
La orden incluye a los dueños de llanterías que funcionan al aire libre y de chatarras, “deberán asegurarse de evitar estancamientos de agua y eliminar criaderos potenciales de zancudos, cubriéndolas y fumigar con insecticida por su cuenta”.
La orden incluye al Centro de Resguardo y Custodia de Vehículos Decomisados, por la policía, así como también los talleres de reparación de vehículos.
Además pidieron a los Jueces de paz de todo el país, apoyar las diligencias necesarias para abrir aquellas casas que se encuentran deshabitadas o abandonadas, para que se realicen acciones de eliminación de criaderos de zancudos.
Las autoridades sanitarias se han quejado que cuando realizan campañas de fumigación, no pueden ingresar a miles de casas, unas porque están abandonadas y otras porque sus dueños no abren las puertas.
Meléndez también anunció el inicio de la tercera fase del Plan Nacional de Ataque Concentrado Frontal contra el Transmisor del Dengue y la chikunguña, que consiste en la limpieza y destrucción y tratamiento de criaderos al interior de las instituciones públicas y privadas.
Las autoridades instaron a la población a no descuidar las medidas de saneamiento para evitar la reproducción del zancudo y estar atentos a los síntomas para una consulta temprana.
Agregaron que mantendrán un monitoreo diario de los casos de dengue para evitar tragedias como la registrada en el año 2000, cuando el dengue causó más de 25 muertos, en su mayoría niños, entre 3,000 casos confirmados.