Los exseleccionados de fútbol, Miguel Montes y Osael Romero, se presentaron ayer al Juzgado Quinto de Instrucción para escuchar las acusaciones de encubrimiento de la vado de dinero (por arreglos de partidos) y agrupaciones ilícitas que pesan sobre ellos y otros nueve exfutbolistas.
Ni Montes ni Romero quisieron dar declaraciones sobre las imputaciones que existen en su contra. Montes se molestó con los periodistas que le esperaban a la salida del tribunal para conocer sus argumentos con relación a que ha sido señalado como el principal promotor de los partidos amañados de la Selección Nacional de Fútbol.
“Vamos, vamos, no ni m…”, dijo Montes, mientras se abría paso entre el grupo de periodistas sin hacer ni un solo comentario.
El abogado Gilberto Flores, quien defiende a Montes, explicó que: “en la audiencia inicial se justificó la ausencia de él porque estaba fuera del país, fue convocado por el juzgado y se hizo presente el día de ahora”. Desde el 22 de agosto del año pasado, cuando la Fiscalía le hizo un registro a su casa de habitación, Montes huyó hacia Estados Unidos.
Tampoco acudió a la audiencia Osael Romero, pero se supo que él estuvo enfermo y su abogado presentó una constancia médica para justificar su ausencia. Además de Montes y Romero, también llegaron Dennis Alas, Miguel Granadino y Dagoberto Portillo.
El Juzgado Quinto de Instrucción citó a los 11 exseleccionados para ratificarles las acusaciones de encubrimiento de lavado, agrupaciones ilícitas y el estado del proceso judicial. Sin embargo, solo llegaron los cinco anteriores y faltaron seis.
El ocho de octubre pasado, la Cámara Segunda de lo Penal rechazó la petición de la Fiscalía General de ordenar las capturas de los seis exseleccionados de fútbol que no se presentaron a la primera audiencia, entre ellos, Montes y Romero.
La única restricción que tienen los seis exfutbolistas, que no se presentaron a la audiencia, es que no pueden tener comunicación entre ellos ni con el resto de exseleccionados, informaron fuentes judiciales. Los otros cinco gozan de libertad sin restricciones.
De hecho, Montes y Romero fueron amonestados verbalmente por la secretaria del tribunal, al advertirles que no podían estar platicando entre ellos ni con los otros tres exseleccionados que llegaron al juzgado. Los acusados platicaban sobre el desempeño de la Selección ante Ecuador cuando vino la amonestación.
A los 11 futbolistas los acusan de haber recibido ocho mil dólares para perder ante la selección de fútbol de Paraguay. Otros dos partidos amistosos de la Selección también estaban arreglados para perderlos, pero estos ya no se concretaron.
A seis de los 11 exseleccionados también los acusan de recibir un bono de dos mil dólares por su “colaboración” con tres supuestos amañadores extranjeros.
A estos tres Yaser Alejandro Arauz Rojas, Gaye Alassane y José Collado Lanuza, el tribunal los ha citado para la próxima semana, para notificarles de las acusaciones.