Obligados por una resolución del Juzgado Primero de lo Laboral, ayer los médicos del hospital Rosales reanudaron las consultas; una situación que lejos de poner fin al conflicto que mantienen con el director, Mauricio Ventura, lo incrementa.
Los especialistas no desistirán de pedir la destitución de Ventura, porque de acuerdo con Alcides Gómez, secretario General del sindicato, es parte de los problemas del establecimiento.
En siete días hábiles de las protestas, de acuerdo con datos del hospital, se suspendieron 2,518 consultas , lo que equivale al 37.5 por ciento de las programadas; además 1,682 pacientes no llegaron y en ese lapso brindaron 2,407 consultas. Tampoco se programaron 120 cirugías.
Gómez expresó que está por acabarse el material para la diálisis, tratamiento para pacientes con insuficiencia renal terminal, que falta un anestésico para las cirugías y que el presupuesto para la compra de medicinas es insuficiente.
“El hospital ha colapsado en muchas cosas, el 30 por ciento del hospital está inhabilitado…”, agregó el cirujano.
El sindicato presentó ayer la revocatoria ante el juzgado que declaró la huelga ilegal, también sostuvieron una nueva reunión con la ministra de Salud, Violeta Menjívar.
“Ellos lo que quieren es callar cualquier vos disonante que no sea coro de las mentiras que están diciendo en el aspecto de salud”, expresó Gómez.
El sindicato también interpondrá un recurso de amparo ante la Corte Suprema de Justicia y se asesorarán legalmente para retomar las protestas.
La reducción de labores arrancó el martes 9 de este mes, los especialistas volvieron a alzar la voz para pedir la destitución del director, una solicitud que han hecho en reiteradas ocasiones, desde hace más de cuatro años.
Representantes del sindicato dicen que Ventura es incapaz de solventar los problemas crónicos del hospital, lo acusan de autoritario y mantener un clima laboral hostil, el último de las confrontaciones se originó por obligatoriedad de que registren la asistencia a través del reloj biométrico.
“El ya nos mandó una nota con amenaza de despido, vamos a ver de qué manera legalmente vamos a responder a estas agresiones”, comentó Gómez.
Ayer los médicos que participaron en la suspensión de las consultas y las operaciones recibieron una nota girada por la jefa de Recursos Humanos en la que les notificaba que los empleados que no regresen a sus labores podrían ser despedidos.
“El empleado que incumpla sin justa causa dicha instrucción, vencido el plazo otorgado para incorporación a las labores, lo cual además comprende cumplir con el registro de asistencia a través del sistema biométrico como constancia del acatamiento de esta medida en consonancia a lo establecido en las NTCIE en su art. 35, podría ser despedido…”, se lee en el documento.
El director manifestó que la resolución del juzgado es en favor de los pacientes.
“Creo que el juzgado ha sido muy sabio en poner el interés general de la nación sobre el interés particular de un grupo de médicos que se resisten a la marcación porque el fondo es esa”, declaró Ventura.
El director expresó que a la par de esa demanda también existe una denuncia en la fiscalía por los daños ocasionados a los pacientes y al hospital.
Con respecto a la deficiencias que denunciaron los especialistas, Ventura negó que falten anestésicos para hacer las cirugías y del resto de quejas, asegura que ya fueron desvirtuadas con documentos.
“Si no quieren operar es porque no quieren, es esa actitud de rebeldía que tienen ahora de acatar la medida del juzgado”, acotó.
Reconoció los problemas para dar terapia a los pacientes renales, pero dice que situación se está resolviendo, que hicieron un préstamos mientras llega una compra.
Añadió que Salud les autorizó un refuerzo presupuestario para la adquisición de fármacos y harán otra con fondos propios.