En el penal de Ciudad Barrios hubo fiesta por Día del Reo

Decenas de mujeres llegaron, ayer, a visitar a sus parientes. En esa cárcel están recluidos los principales cabecillas de la pandilla MS

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Desde las 7:00 a.m. de ayer, decenas de mujeres comenzaron a entrar al penal de Ciudad Barrios. La visita, dijeron, terminaría hasta las 4:00 p.m. Foto EDH / REN?? QUINTANILLA.

Por El Diario de Hoy nacional@eldiariodehoy.com

2014-09-24 8:00:00

Cada 24 de septiembre, la Iglesia Católica celebra el Día de la Virgen de La Merced, patrona de los reos, y en las cárceles salvadoreñas ese día es motivo de fiesta dentro de los penales . Ayer no fue la excepción.

Desde muy temprano, en los 19 centros penales, centenares de personas, en su mayoría mujeres, comenzaron a hacer fila para poder entrar a visitar a sus parientes.

En el centro de cumplimiento de penas de Ciudad Barrios, San Miguel, las largas filas comenzaron desde las siete de la mañana, según constató El Diario de Hoy.

Desde esa hora, en las afueras del penal se escuchaba música estridente que se confundía con el ruido de los motores de los buses que a cada momento paraban para bajar visitantes a la cárcel. Entre esa multitud de visitantes, los hombres eran minoría.

Muchas de las mujeres parecían ir vestidas de gala. Los cabellos oxigenados y planchados eran notorios, tanto, como los tatuajes que muchas de ellas lucían en sus espaldas.

Todas iban cargadas con bolsas de comida: pan, arroz, pollo frito y frutas. De repente, la música se dejó de escuchar y comenzó a sobresalir la voz de una mujer que intentaba ordenar las filas de visitantes.

“Las del día viernes hagan una fila aquí; las del día jueves fórmense aquí, topaditas a la pared. La que deje meter a una, se sale ella”, decía la mujer de cabello rubio artificial y con un cigarro entre los dedos.

De acuerdo con algunas visitantes consultadas, ayer hubo entrada libre al penal de Ciudad Barrios. Esto es, que cualquiera que quisiera entrar a ver a sus parientes o amigos podía hacerlo, sin importar el día que le correspondía entrar.

Afuera, una docena de militares encapuchados observaba a los visitantes, sin cruzar palabra con nadie. Los militares se encargan solo de vigilar el perímetro del penal de Ciudad Barrios.

Fiesta para los cabecillas

Lo hacen así desde hace más de un año, cuando por presiones de las pandillas hacia el Gobierno de turno, revocaron la facultad que había sido entregada a los militares sobre el control y el registro de las visitas de los presidiarios. Eso mismo hacen en los otros 18 centros penitenciarios.

Pero el penal de ciudad Barrios no es una cárcel común. Allí está recluida la “Ranfla Nacional”, una especie de Estado mayor de la Mara Salvatrucha (MS), agrupación delictiva que ha sido declarada por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, como una organización criminal.

“Del portón hacia adentro, allí es otro mundo. A quien vive más cómodo” afirmó un militar ante la pregunta de si persistían las condiciones benévolas al interior del penal.

“Ellos tienen todo allá adentro”, afirmó otro militar ante el cuestionamiento de si el sonido fuerte de la música que se escuchaba afuera provenía de alguna discomóvil u orquesta que hubiese ingresado.

De acuerdo con fuentes policiales y militares, es del Penal de Ciudad Barrios desde donde han girado la orden de atacar a militares en represalia por el arresto de más de cien miembros de la MS y la muerte de dos de ellos el pasado 25 de agosto, en una zona rural de San Miguel.

Las órdenes salen de ese penal, pese a que las autoridades penitenciarias aseguran que existen bloqueadores de señal telefónica.

Ayer, este periódico comprobó que, al menos frente al penal, la señal telefónica era fuerte.

Sin embargo, transcurridos, aproximadamente, diez minutos, los aparatos mostraron que no había señal en los alrededores.

La Dirección General de Centros Penales indicó que en los 19 centros penales se celebraba el día del privado de libertad con actividades culturales, religiosas y artísticas para fomentar la convivencia.