Conflicto laboral deja a mil sin consulta médica

El director del Rosales anunció que demandará a los especialistas que no atendieron a los pacientes

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Decenas de pacientes permanecen en la Consulta Externa del hospital nacional Rosales.

Por Yamileth Cáceres servicios@elsalvador.com

2014-09-09 8:00:00

El conflicto entre los médicos y las autoridades del hospital nacional Rosales afectó ayer a los usuarios del establecimiento, el problema podría incrementarse en los próximos días.

Estiman que, ayer, unos mil pacientes no recibieron la consulta y la mayoría de las cirugías no se hicieron.

Los especialistas impulsan un paro encaminado a lograr la destitución del director Mauricio Ventura, un pedido que llevan años haciendo.

En el área de la Consulta Externa, decenas de pacientes esperaron en vano varias horas por la atención, pero en su lugar debieron reprogramar la cita.

Uno de los afectados fue Giovanny Jiménez; él llegó junto a su tío para que el médico revisara cómo estaba la operación a la que fue sometido la semana pasada.

Tras casi cuatro horas de espera escuchó el nombre de su tío, pero no era para que lo atendieran sino para entregarle la tarjeta y fuera a pedir una nueva cita.

“Está difícil venir de nuevo, vamos a ver cómo hacemos”, comentó el joven. Ellos salieron a eso de las 4:00 de la mañana de Usulután, pagaron $40 a un amigo para que los llevara hasta el hospital, debían estar a las 6:00 de la mañana.

Giovanny se lamentó por la suspensión de la consulta. “Está mal porque no tenemos la economía para venir y andar así, venir e ir, venimos de lejos, nos tocó mañanear y de gusto”, añadió el joven.

Mientras que otro señor tuvo que hacer los trámites para llevarse a su suegro, ayer lo iban a operar de una rodilla, pero su operación fue suspendida.

“Un paciente tengo hospitalizado, ahora lo iban a operar, pero ya no lo van a operar porque no hay doctor, no vinieron”, acotó el señor.

Alcides Gómez, secretario general del Sindicato de Médicos del Hospital Rosales, manifestó que el paro se mantendrá hasta que destituyan a Ventura o los especialistas en Asamblea General acuerden suspender la reducción de labores.

“El director del Rosales está comenzando su sexto año de ser el director de esta institución; durante estos años solo hemos tenido agresiones, como destituciones, insultos al gremio”, comentó Gómez.

Los médicos dijeron que Ventura ha sido incapaz de resolver los problemas del hospital, que no se ha mejorado el tiempo de espera de las citas, ni las cirugías, que faltan catéteres en Nefrología y antibióticos adecuados, entre otros.

“No queda más opción que reducir labores a partir de este día, eso significa que algunas consultas y algunas intervenciones quirúrgicas desde este día comenzarán a disminuirse. Siempre se atenderán las emergencias, los cánceres, la UCI y patologías que amenacen la vida o salud de los pacientes”, acotó Gómez.

De acuerdo con los datos del hospital, de 10 cirugías programadas, tres se suspendieron ayer.

Al día se operan a 30 pacientes, pero ayer solo programaron 10. Ventura dijo que los jefes de servicio no mandaron las órdenes a la sala de Cirugía.

Melvin Guardado, jefe del departamento de Cirugía, indicó que están dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias. “Este señor tiene que irse, no hay vuelta, él está causando mucho daño, en primer lugar a la población que asiste a este hospital”, acotó Guardado. La jefa de enfermeras de la consulta comentó que los médicos extendieron las recetas a una buena parte de los pacientes.

Sanciones

Las autoridades del Rosales demandarán a los médicos que no atendieron a los usuarios.

El director del Rosales manifestó que se encuentran recabando la información necesaria para presentarla a las instancias correspondientes.

“Ese es delito, está penado en el artículo 176 del Código Penal, (la) negación de la atención sanitaria que puede ir con inhabilitación del médico, personal paramédico que se niega a atender a un paciente”, dijo el director.

Agregó que no sabe a qué tipo de maltratos se refieren los médicos, que han puesto algunas amonestaciones por escrito, pero por faltas que han sido documentadas.

La fricción entre los especialistas y el director aumentó luego que se les notificaran descuentos por no registrar su asistencia con el reloj biométrico. Ventura insiste en que no se puede volver al control de la asistencia por medio del libro porque hay una norma que determina que debe ser un solo método.