Los pacientes del hospital nacional Rosales siguen afectados por la protesta que desarrollan desde hace 10 días los sindicalistas de ese centro asistencial en demanda de la destitución del director Mauricio Ventura y la eliminación de la marcación biométrica.
El nosocomio mantiene la reducción de labores en varias áreas médicas.
Las autoridades informaron ayer que no han sido atendidas unas 2,800 citas y 107 cirugías se han perdido por la medida de presión.
Pese a la mesa de diálogo que sostuvieron ayer los sindicalistas y autoridades del Ministerio de Salud (Minsal) en la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), las partes no lograron un acuerdo para suspender la protesta.