SANTA ANA. El Sindicato General de Empleados de la Salud (Sigesal) pidió ayer la intervención de los diputados de la Asamblea Legislativa para presionar y que se destituya al actual director del hospital San Juan de Dios, Ramón Ábrego, quien es señalado de cometer varias supuestas irregularidades.
Entre ellas está el uso indebido de combustible y de vehículos nacionales, e invertir grandes cantidades de dinero en remodelaciones en la infraestructura del centro asistencial.
El secretario de Sigesal en Santa Ana, Miguel Aguirre, manifestó que la petición a los legisladores la realizan después que no tuvieran acercamiento con el Presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, y la ministra de Salud, Violeta Menjívar.
A ambos les han solicitado reuniones para plantear las supuestas irregularidades; pero hasta la fecha no han tenido una respuesta positiva.
Aguirre invitó a los diputados, especialmente los electos por el departamento, a que visiten el nosocomio para que verifiquen las denuncias.
En caso de que accedan y opten a intervenir con dicha demanda, los legisladores, a través de la Comisión de Salud y Medio Ambiente, podrían elaborar un dictamen recomendable para la destitución del director. Éste debe ser aprobado por el pleno de la Asamblea.
La petición la realizaron a través de una marcha que salió del lado del sector de la emergencia, rodeó una parte del centro asistencial y terminó en el parque Libertad. Fue acompañada por otros sindicatos, entre ellos el de la alcaldía de Santa Ana.
En el trayecto realizaron sus demandas a través de consignas y pancartas.
Una de estas últimas decía: “Sr. Presidente Sánchez Cerén, nuestro hospital merece cambio de director”. Otra criticaba sobre “proyectos asesorados y no ejecutados” por “$64,966”.
“Hemos corroborado el uso indebido de estos recursos (como) las construcciones que se están haciendo que son costos elevadísimos”, dijo el secretario del sindicato.
Esto en referencia al proyecto de remodelación del espacio físico para baños de pacientes de diálisis, cuya inversión asciende a $10,743.39.
Además, a la adquisición de 10 camillas con barandales por $14,600. En este último punto el secretario de organizaciones del gremio, Lisandro Baires, cuestionó que estas no se encuentran en el hospital. “Tenemos pacientes que son trasladados en camillas que no funcionan”, dijo.
Las irregularidades que argumentan los sindicalistas fueron denunciadas ante la Corte de Cuentas de la República el 25 de agosto pasado.
Sin embargo, el director del nosocomio expresó que dicha entidad realizó una auditoría el año pasado.
La misma no realizó ninguna observación respecto a lo que denuncia Sigesal.
“Que hagan uso de las instancias correspondientes y que vengan a hacer su debido proceso de investigación”, dijo el galeno a este periódico tras conocerse la denuncia la semana pasada.
Agregó que actualmente hacen uso eficiente del combustible y criticó a los sindicalistas que denuncien costos elevados por construcción, pues no son peritos en esa rama.
Les invitó a “hacer responsables de lo que señalan porque cuando dañan la moral (y) dañan a la persona, la Constitución de la República también dirime otras cosas”.
Es la segunda marcha que realizaron para pedir la destitución del director. También han obstruido las atenciones.