Los 38 aficionados del Alianza que fueron capturados el domingo, tras protagonizar desórdenes en los alrededores del estadio Jorge “Mágico” González, podrían pasar el resto de las vacaciones agostinas en prisión y además, se les prohibirá el ingreso a los recintos deportivos.
Julio Arriaza, director de Intereses de la Sociedad de la Fiscalía, dijo a El Diario de Hoy que analizaba pedirle a la Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut) que le prohibiera a los implicados entrar a los estadios por ser considerados “problemáticos”.
Y su petición fue tomada en cuenta, la Comisión de Seguridad de Escenarios Deportivos se reunió en calidad de emergencia ayer por la tarde, en la Dirección de la Policía Nacional Civil, para tratar el tema de los disturbios del domingo.
Luego de tres horas, llegaron a cinco acuerdos, el más importante la prohibición del ingreso a los estadios o escenarios deportivos de los 38 detenidos, que ya fueron identificados por la Policía.
Según Juan Francisco Peñate, vicepresidente de la Federación de Fútbol y parte de la Comisión de Seguridad, otro de los acuerdos fue la prohibición de ventas de bebidas alcohólicas en los alrededores de los estadios, lo que se hará en coordinación con el Cuerpo de Agentes Metropolitanos y la PNC.
“Además se realizarán controles antidoping antes y después de los partidos de primera división”, explicó Peñate.
A partir del próximo juego, las barras organizadas de los diferentes clubes o equipos a los que pertenecen, también deberán registrarse en la Federación, para ingresar instrumentos musicales.
Y finalmente, será la Primera División de Fútbol la encargada de dar a conocer en todos los medios de comunicación los nombres de los 38 involucrados en los disturbios del domingo.
Los involucrados –35 hombres y tres mujeres– serán acusados mañana, en un Juzgado de Paz capitalino, por los delitos de desórdenes públicos y daños agravados en bienes del Estado.
Según el fiscal, los seguidores del Alianza, inicialmente, se enfrentaron con aficionados del Águila por que este equipo resultó ganador en el encuentro.
Los ánimos se caldearon más tarde, cuando agentes de la Policía intervinieron para controlar los desórdenes. Los aficionados albos se enfrentaron con piedras y botellas de licor con policías de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO).
En la batalla, los imputados provocaron daños a un carro policial que estaba estacionado en la zona.
Arriaza aseguró que no hubo lesionados graves y descartó que entre los imputados, haya dirigentes del equipo.