Abansa: los nuevos impuestos frenarán dinámica bancaria

Dice que afectará ritmo de depósitos y estancará los procesos de inclusión financiera

descripción de la imagen
El modelo de corresponsales financieros, que permite la inclusión financiera en áreas rurales, resultará afectado. foto edh / archivo

Por Juan José Morales politica@eldiariodehoy.com

2014-08-02 7:00:00

El paquete de reformas tributarias y la Ley de Impuesto a las Operaciones Financieras, aprobadas durante el “madrugón” legislativo el pasado jueves, producirá condiciones adversas en la banca nacional, un sector medular de la economía donde iniciará el efecto cascada que afectará toda la cadena de producción, distribución y comercialización de las mercancías, según indicó la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa).

Más allá de que provocará en los salvadoreños un desincentivo a utilizar el sistema financiero (para transacciones y otras transferencias), Marcela de Jiménez, directora ejecutiva de la gremial, confirmó que frenará los procesos de inclusión financiera (bancarización) que desarrollan diferentes bancos del país, y dijo que en una economía de débil crecimiento lo más adecuado es estimular los depósitos bancarios para aumentar la liquidez y bajar las tasas de interés.

“El gravar con impuestos el manejo de cheques presionará a los salvadoreños a manejar más efectivo, pero sobre todo se está erosionado aún más la competitividad del mercado salvadoreño para nuevas inversiones por la suma de tributos que se deben de pagar para iniciar o ampliar inversiones, algo que se puede medir a nivel local y regional”, detalló de Jiménez.

En este sentido la representante de Abansa dijo que muchas grandes empresas optarán por migrar sus cuentas operativas de los bancos salvadoreños a plazas más competitivas (y dolarizadas) como en el caso de Panamá, lo cual incidirá en la creación o reducción del empleo, un aspecto en el que el país tiene una tasa anual media de hasta 16.2 %, según organismos internacionales.

En este sentido, el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (Camarasal), Luis Cardenal, valoró que el efecto cascada encarecerá las mercancías (sobre todo las que se producen encadenadas a varios sectores), los créditos y no favorecerá la atracción de inversiones, entre otros aspectos.

“Los impuestos bancarios y el del 1 % a los activos netos de las empresas son contrarios a las oportunidades favorables de los salvadoreños. Incluso los bancos no podrán aplicar de forma técnica el gravamen a las transferencias porque hay complicaciones, que requiere la ley, que no se ajustan a los actuales procedimientos”, agregó el dirigente de la gremial.

A nivel político la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo (Funde) visualiza una fragmentación entre el diálogo Gobierno-FMLN-ARENA, que a pesar de la conformación de mesas de trabajo técnico, los dictámenes y las propuestas de decreto no fueron elaborados, según la oposición, con mayor análisis y debate en la comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa. “El apuro con el que se logró la aprobación de nuevos impuestos es la señal más clara de que al gobierno le urge solucionar un claro problema de caja que viene heredado de la administración del expresidente (Mauricio) Funes”, detallló Rubio, a lo que de Jiménez recordó que en momentos de débil o lento crecimiento “no es viable y recomendable aumentar y los tributos”.

Mientras tanto el presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), Jorge Daboub, dijo el pasado jueves que hay posibilidades de acudir a la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) porque hay esquemas de doble tributación y no existe causal en el impuesto del 1 % sobre los activos porque no se relaciona con las actividades productivas.

Por último se debe subrayar que Abansa no prevé una “fuga de capitales”, aunque de Jiménez reconoció que habrá más desincentivo en la población para recurrir a la banca privada. Advirtió que no es viable el manejo particular de los fondos por el tema de la inseguridad ciudadana.