Salvadoreño becado por el MIT para aprender en Tanzania

El joven participa en la Cumbre de Diseño Internacional en Tanzania, Africa.

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El grupo de participantes en el congreso diseñarán proyectos para mejorar la calidad de vida de las comunidades en Tanzania.

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2014-08-09 8:00:00

Sacrificó su tiempo libre con la familia y los amigos, dejó a un lado lo que más le apasiona: la música y tocar guitarra; realizó extensas jornadas de clase para perfeccionar el idioma inglés, estudió por las noches después del trabajo y ahora tuvo su recompensa.

Geovanni Palma, de 23 años, logró su objetivo: ganarse una beca del Instituto Tecnológico de Masachussett (MIT), en Cambridge, Estados Unidos.

El MIT ha sido catalogado a nivel mundial como el mejor en tecnología por Times Higher Education-QS World University Rankings. Además, entre los cerca de un millón de miembros que han egresado, han habido 78 Premios Nobel.

Esa beca le permitió viajar desde la comunidad Cutumay Camones, de Santa Ana, hacia la ciudad de Arusha, en Tanzania, un país situado en la costa este de África, para participar en la “Conferencia Internacional de Diseño y Desarrollo Tanzania 2014”.

Geovanni asegura sentirse muy orgulloso, ya que es la primera vez que un salvadoreño es parte de esta cumbre internacional, que inició el pasado 7 de junio y finalizó este 9 de agosto.

La Cumbre de Diseño Internacional (IDDS por sus siglas en inglés) busca diseñar, junto a todos los participantes, alternativas para mejorar la calidad de vida de varias comunidades en Tanzania.

“Durante todo el proceso, que duró tres meses, tuve el apoyo por parte de mi familia, compañeros de trabajo y mis jefes en la empresa, quienes me dieron apoyo total desde el proceso de aplicación”, comenta el entusiasta joven.

En el congreso participan otros jóvenes de países como Albania, Australia, Botswana, Brasil, Austria, Colombia, Canadá, China, Nigeria, Pakistán, Costa Rica, Alemana, Guatemala, Haití, India, Madagascar, entre otros.

El salvadoreño comentó que el proceso de selección fue “difícil”. Él y cerca de 350 personas “pelearon” por el boleto que los llevaría a la IDDS. Solo 45 fueron elegidos.

“Se trabaja en ocho diferentes propuestas, en cuatro comunidades, yo estoy trabajando en la comunidad de Leguruki, es en un proyecto de café, construimos una máquina con pedal, en una bicicleta, la cual modificamos y adaptamos a una peladora de grano de café para obtener la semilla de este grano”, explicó.

El acercamiento y la experiencia que está teniendo con los pobladores de Leguruki, lo hace sentirse comprometido con su comunidad Cutumay Camones y con El Salvador, comentó.

“Estoy muy comprometido con mi trabajo aquí y trato de dar lo mejor. Sé que en nuestro país también tiene muchas dificultades y deseo aplicar lo aprendido”, expuso el joven, quien dejó los estudios en Ingeniería Industrial por falta de recursos.

Para la comunidad

La Asociación Salvadoreña Pro Salud Rural (Asaprosar) y el Instituto de Masachussett trabajan actualmente por proyectos que mejoran las condiciones de vida de las personas en las comunidades urbano marginales de Santa Ana.

Entre los proyectos están el uso de la energía alternativa como carbón compactado, hecho con materia prima de la comunidad; también las bio deshidratodoras de vegetales, bici máquinas para producir sorbete y bici licuadoras, entre otras.

Por su parte, Asaprosar también cuenta con sus propios programas, como salud visual, salud comunitaria, medio ambiente y agricultura sostenible, fortalecimiento a capacidades locales, desarrollo empresarial, niñez y juventud. En este último se desarrolla el programa Ángeles Descalzos, el cual atiende a niñas, niños, jóvenes y adolescentes de varias comunidades de Santa Ana.

Desde los siete años, Geovanni pertenece a este programa. Para el joven, la cumbre en Tazmania le dará las herramientas y los conocimientos necesarios para replicarlos en el país, especialmente en su querida comunidad.

Geovanni se desempeña como técnico en emprendedurismo y apoyo en voluntariado internacional en la Asociación Salvadoreña Pro-Salud Rural.

Uno de los proyectos que desarrollará a su regreso es la potabilización de agua por medio de la creación de filtros lentos, con materiales que existen en la misma comunidades Camones, como arena, grava, barriles y tubos de PVC. El objetivo es tener acceso al agua potable usando la tecnología alternativa.

“Quiero llevar mi proyecto a un segundo nivel”, dijo Geovanni, quien respondió las preguntas a través de correo electrónico . Él se refriere a garantizar la potabilización del agua y construir bio filtros lentos de arena.

La próxima IDDS se realizará en Ghana en 2015 y en Colombia en 2016, pero Geovanni sueña que en 2017 sea en El Salvador.