La participación de menores en hechos delictivos ha tenido un crecimiento considerable en los últimos tres años y medio, según se desprende de un informe de la Fiscalía General de la República.
Sin embargo, la cantidad de adolescentes delincuentes que son condenados, en relación al número de detenidos, solo alcanza el 22 por ciento.
El reporte fiscal, que corresponde al período entre 2011 y el 30 de junio de este año, registra que 3,261 menores fueron capturados por delitos como homicidios, lesiones, secuestro, robo, extorsión, actos de terrorismo, agrupaciones ilícitas, y tenencia y portación ilegal de armas de fuego.
De la totalidad de los menores arrestados en los últimos tres años, solo 730 adolescentes fueron condenados, la mayoría por homicidio, robo, extorsión y tenencia y portación ilegal de arma de fuego.
El reporte detalla que 885 adolescentes fueron arrestados durante 2011, pero al año siguiente (2012) el número se redujo a 855 menores detenidos.
Sin embargo, el año pasado las capturas de menores delincuentes se incrementaron a 1,013 y hasta el 30 de junio de este año se había arrestado a 508 jóvenes.
Al desglosar las detenciones en los últimos tres años, se detalla que a 767 menores los arrestaron por agrupaciones ilícitas, 679 por extorsión, 661 por tenencia ilegal de arma de fuego, 623 por lesiones, 457 por robo y solo 67 por homicidio.
En el informe fiscal se destaca que se presentaron 2,672 acusaciones en contra de adolescentes, en los distintos tribunales del sistema penal juvenil, en el mismo periodo.
Las distintas unidades de la Fiscalía presentaron 519 acusaciones en los tribunales de menores en 2011, otros 713 requerimientos en el 2012 y 929 acusaciones el año pasado. En el primer semestre de 2014 se ha acusado a 511 adolescentes por distintos delitos.
La mayoría de los requerimientos judiciales en contra de adolescentes han sido por extorsión (598), seguido de tenencia ilegal de arma de fuego (568 requerimientos), lesiones (518), agrupaciones ilícitas (501), robo (419) y homicidio (63).
Pocas condenas
Los números revelados por la Fiscalía General demuestran la poca efectividad de las investigaciones, en los casos de hechos delictivos donde se han visto involucrados adolescentes.
El reporte fiscal detalla que de los 3,261 menores detenidos entre 2011 y el 30 de junio de este año, solo 730 recibieron sentencias condenatorias.
También registra que en el año 2011 se logró condenar a 113 menores, en 2012 hubo 246 sentencias condenatorias, al año siguiente 243 jóvenes condenados y para este año se tiene 128 condenados.
Con respecto a las condenas, se tiene que la extorsión es el delito por el que más han sido sentenciados.
El informe detalla que 377 menores recibieron sentencias condenatorias por haber extorsionado, otros 242 por portar armas de fuego ilegales, 39 por agrupaciones ilícitas, 38 homicidas, 25 por robo y solo nueve por lesiones.
La legislación penal juvenil establece que la pena mayor de cárcel para los menores delincuentes entre 12 y 15 años de edad, es de cinco años, y para los que sean mayores de 15 y hasta los 18, la máxima pena será de 15 años de prisión.
Además, existen reglas de conducta que deberá de cumplir el adolescente, como servicios a la comunidad, y existe la libertad condicional, como medida alterna a la detención.
Director PNC: Crimen y pandillas reclutan menores
El director de la Policía Nacional Civil, Mauricio Ramírez Landaverde, reveló que han capturado a 2,374 menores por distintos delitos en el transcurso de este año.
Una cifra que difiere de los datos de la Fiscalía, aunque no detalló el tipo de delitos o faltas por las que han sido detenidos.
Sostuvo que el hecho de que más jóvenes se involucren en delitos se debe a que el crimen organizado y las pandillas, siguen empeñados en reclutar a los menores para que estos cometan los delitos, aprovechando de que el régimen especial minoril tiene penas mínimas de prisión, para los menores delincuentes.
“Hemos visto cómo menores de edad se ven involucrados en delitos cada vez de mayor gravedad, y con una pena mayor para los adultos, y estos grupos buscan evadir para sus miembros adultos y más sobresalientes de la estructura delictiva (cabecillas), se vean sometidos a estos procesos”, dijo Ramírez Landaverde.
Sostuvo que se trabaja en planes preventivos para que estos “puedan tener mayor alcance hacia los centros educativos, las comunidades y los espacios públicos, de tal forma que se logre establecer mayores factores de protección en el fortalecimiento de la familia y la escuela”.