Profesores nipones visitaron proyectos

b Los docentes conocieron del trabajo voluntario de sus compatriotas

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Los 10 maestros conocieron del trabajo que desarrolla el voluntario Yasuo Kato en el área de agricultura en Morazán. foto edh / lucinda quintanilla

Por Lucinda Quintanilla comunidades@eldiariodehoy.com

2014-08-18 7:00:00

ORIENTE. La profesora Noboru Watanabe, de origen japonés, viajó más de 12 mil kilómetros para conocer el trabajo que realizan en El Salvador los 36 voluntarios nipones diseminados en toda la nación, en diferentes proyectos que impulsa la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA).

“Es impresionante el trabajo que realizan los voluntarios, me gustó mucho el proyecto de rehabilitación donde está uno de ellos y brinda terapias para los niños con capacidades especiales”, externó la joven educadora.

Agregó que el principal objetivo de conocer el país es llevar toda esa experiencia a sus alumnos de sexto grado que no conocen sobre el país centroamericano, ni del aporte que el pueblo japonés brinda a los salvadoreños desde hace mucho tiempo en diversas áreas.

“Es mi primera vez en este país donde la gente es muy cariñosa y alegre, les contaré a mis alumnos sobre El Salvador, su gente y su cultura”, indicó la docente.

Junto a ella viajaron nueve maestros de secundaria que también tomaban apuntes, fotografías y videos para recopilar todos los detalles necesarios y luego compartirlos con los jóvenes japoneses.

Kanako Hiji fue otro de los docentes que formó parte de la delegación visitante y expresó que “queremos conocer cómo es la cooperación japonesa, pero además cómo es el trabajo de nuestros voluntarios y en qué ambientes viven”.

Coincidió con la profesora Watanabe, en que lo principal de la visita es transferir toda la información que encontraron a sus alumnos de primaria y secundaria, para que conozcan de los proyectos en los que se desempeñan los voluntarios japoneses y sobre El Salvador y su gente.

Yasuo Kato es uno de los voluntarios senior, especialista en horticultura y que se destaca en el departamento de Morazán, brindando asesoría técnica y acompañamiento a unos 20 mil agricultores de la zona.

“Estoy a cargo del proyecto de hortalizas usando técnicas eficientes para la producción de estas”, sostuvo.

Una de esas técnicas es la llamada casa malla, que es donde en forma controlada cultivan las hortalizas, pues es una casa cubierta con malla especial, donde controla el clima y cantidades de agua y nutrientes que reciben los cultivos.

Aseguró esa es una forma más segura para poder cultivar en el país, sobre todo por el clima y las plagas que aquí existen.

Entre los cultivos que Kato promueve con los agricultores morazánicos están los pepinos, tomates y berenjenas, entre otros, y aseguró que están dando buenos resultados porque los agricultores han asimilado mucho la técnica pero sobre todo la buena aplicación de los conocimientos que él ha brindado y ahora hay una gran producción interna que luego llega a los mercados locales.

Kato permanece en las instalaciones del Centro de Desarrollo para la Agricultura Familias (CEDAF), del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).

Juan Nolasco, encargado del CEDAF, explicó que el aporte del voluntario es muy bueno y ha ayudado mucho a los agricultores de la zona. “Somos una estación experimental que estamos desarrollando tecnologías y transfiriéndolas a los productores agropecuarios de la zona oriental”, sostuvo.

Dentro de las producciones que desarrollan están la láctea, frutas, hortalizas, entre otras, todas divididas en pequeñas áreas en un campo experimental para mostrar a los agricultores que se capacitan.

Los docentes japoneses se marcharon sorprendidos del trabajo de sus compatriotas.