Carlos Antonio Pérez, de 30 años, será procesado mañana en el Juzgado 9º de Paz de San Salvador, por los delitos de conducción peligrosa y daños materiales.
De acuerdo con la Policía, Pérez, quien aparentemente conducía a excesiva velocidad y bajo los efectos del alcohol, se estrelló en dos negocios de comida rápida el jueves en la madrugada.
El percance se registró entre la 9a Avenida Sur y 4ª Calle Poniente, en pleno centro capitalino.
Por fortuna, a esa hora no se encontraban los propietarios de los negocios, quienes se dedican a la venta de comida rápida en el centro capitalino.
Ayer en el Juzgado 9º de Paz, donde fue acusado formalmente Pérez, un mecánico en enderezado y pinturas y padre de una pequeña niña, confesó que tenía un mes de no ingerir licor.
Lamentó que el haber fallado en su intento por dejar de beber, provocara el accidente que lo tiene en detención.
Los propietarios de los negocios, quienes luego del hecho, llegaron a ver lo sucedido, manifestaron que los daños ocasionados les afectará económicamente, pues de ese trabajo sostienen a sus familias.
En el choque se dañaron refrigeradoras, cocinas y televisores. El sujeto, quien al ser capturado, ni siquiera se podía sostener por el grado de borrachera que andaba, negó en ese momento haber manejado el vehículo que se accidentó.
Según Socorristas de Comandos de Salvamento, 15 accidentes se registran en agosto, por conducción temeraria.