Han transcurrido 15 días desde que las autoridades de Seguridad Pública lanzaron el modelo de Policía Comunitaria, el lugar elegido fue la colonia Costa Rica, donde sus residentes todavía mantienen el escepticismo de que pueda arrojar resultados a corto plazo.
En un recorrido que realizó el Diario de Hoy, en la referida colonia, no se vio a policías comunitarios que patrullaran la zona ni mucho menos, que platicaran con la gente.
Residentes consultados aseguraron que los policías pasan, pero no con mucha frecuencia y cuando patrullan, les hacen preguntas que según los vecinos, no se les responden, porque los puede comprometer, ya que “uno no sabe con quién está hablando”, comentó un vecino.
A pesar que las autoridades de Seguridad anunciaron el lanzamiento de los policías comunitarios con un gran despliegue de publicidad, los residentes de la colonia Costa Rica aún tienen dudas de que esta estrategia pueda dar resultados a corto plazo y que pueda llevar tranquilidad a los residentes de la misma y a sus alrededores.
Los vecinos entrevistados explicaron que lo que más se registran en el sector son los robos armados, ya sea en la calle como en los buses de la Ruta 2, y además, suele servir para que vayan a abandonar cadáveres en sus calles.
De hecho, al día siguiente que lanzaron la Policía Comunitaria en esa colonia, varios hombres con pistolas, que viajaban en un vehículo, anduvieron robando a las personas que encontraban en las calles.
Los denunciantes creen que los responsables de los asaltos son pandilleros que residen en las comunidades aledañas , quienes llegan a cometer sus fechorías y luego se retiran.
Explicaron que en la colonia no se han dado homicidios, sino que llegan a dejar los cadáveres en sitios desolados.
“La Policía solo sirve para poner esquelas de tránsito, hasta en lo oscuro, sin ver lo que escriben le ponen la esquela a uno, no sirven para proteger a la gente”, dijo un vecino, molesto porque desde que anunciaron el despliegue de la Policía Comunitaria en la colonia, una sola vez los ha visto pasar por su casa.
En el recorrido que se realizó a la referida colonia, se pudo observar la presencia de una patrulla de policías, pero ellos solo estaban en el sitio de forma temporal, para reforzar a las patrullas comunitarias.
Residentes coincidieron en que los resultados contra el crimen se podrán percibir hasta dentro de unos dos años, si se mantiene esta estrategia, porque los policías tienen que ganarse la confianza de la gente.
Una confianza que se ha desvanecido a raíz del involucramiento de policías con las pandillas y hasta con el crimen organizado.
Otras de las deficiencias que señalan los vecinos de la colonia, es que la base de la Policía Comunitaria se encuentra en el parque Minerva, al costado sur del Zoológico Nacional y cuando un vecino los llame para denunciar algún hecho delictivo y acudan al llamado, los delincuentes ya se habrán escapado.
Sin embargo, hay algunos residentes que le dan el beneficio de la duda a la Policía Comunitaria y creen que por el escaso tiempo que tiene de funcionar es que no se pueden ver resultados, pero que podría ser más efectiva en el futuro.
Otros residentes de la colonia denunciaron que por las noches, los pandilleros suelen interceptar los microbuses que van hacia la colonia San Patricio, para subirse y robarles a los pasajeros. Los mareros se colocan en la entrada del túnel que está a inmediaciones de un cementerio privado para interceptarlos y subirse a robar.
Jefe PNC: “Hay que tener paciencia”
El jefe de la región Metropolitana de San Salvador, Mauricio Arriaza Chicas, explicó que uno de los retos de la Policía Comunitaria será ganarse la confianza de la gente para tenerla como aliada contra el crimen.
Explicó que cada patrulla está integrada de tres policías, quienes tienen la misión de acercarse a la gente, platicar con los vecinos para conocer de los problemas de inseguridad que los abaten y además, hacerles consciencia para que denuncien a personas o vehículos sospechosos que lleguen a deambular por el lugar.
“La confianza no se construye de la noche a la mañana, eso va a depender de los servicios que toda persona en ese caso, la institución policial, vaya desarrollando”, dijo Arriaza Chicas. Agregó que “ojalá que tanto los vecinos de la colonia Costa Rica como los agentes de la Policía Comunitaria asignados a ese sector, puedan ir avanzando y desarrollando mejores niveles de convivencia en el día a día, para tratar de resolver los distintos problemas de delincuencia que afectan a la comunidad”.
Agregó, además, que “este modelo es poco a poco, no se trata de que ya venimos y vamos a estar aquí siempre, porque todo el mundo quiere un policía con presencia física, lo importante es que exista el empoderamiento o una responsabilidad del agente en una determinada colonia, barrio, condominio, avenida, calle, mercado y escuela.
Extorsiones a pequeños negocios
Fuentes de la Policía aseguraron que la incidencia de delitos en el sector de la colonia Costa Rica y sus alrededores son las extorsiones y los asaltos en las viviendas, en las calles y en los autobuses que prestan el servicio del transporte público en la zona.
Aunque las víctimas no se atreven a denunciar las extorsiones por temor a represalias, fuentes de la Policía explicaron que existen algunos propietarios de pequeños negocios que tienen que pagarle dinero a los pandilleros para evitar que les hagan algún daño a ellos o a sus familiares.
Entre los negocios, que según la Policía son extorsionados, aunque sus dueños no denuncien, se encuentran farmacias, tiendas, comedores y hasta las rutas de buses del transporte público que llegan a la colonia Costa Rica y sus alrededores.
La colonia Costa Rica está rodeada de las comunidades San Patricio, El Cañito, Minerva, Nicaragua y Buenavista, entre otras.
En estas comunidades hay presencia de uno de los grupos de la mara 18, quienes llegan a la referida colonia a cometer todo tipo de fechorías.
Estos pandilleros tienen su centro de operaciones en los alrededores del parque Libertad, en el centro de San Salvador, según fuente de la Policía.
En el transcurso de este año han sido encontrados, al menos, dos cadáveres de personas desconocidas. El último cuerpo de un hombre fue hallado el 9 de abril pasado. No era del lugar y no se pudo identificar.
Vecinos aseguran que por tener algunas calles y pasajes desolados es que los criminales aprovechan para abandonar los cadáveres en la colonia, aunque hayan sido asesinados en otros lugares.
Los registros de la Policía detallan que 206 personas, 20 de ellas mujeres, han sido asesinadas entre el uno de enero y el 24 de agosto de este año, en la ciudad capital.
De ese total, 72 homicidios se registraron en el área de responsabilidad de la subdelegación de Policía de San Jacinto, siempre en el mismo periodo.
Esta zona está integrada por las colonias Dina, Ivu, Málaga, Costa Rica, Nicaragua y San Patricio, entre otras.
Detallaron las fuentes que solo en el sector del barrio San Jacinto, en el que se incluye a la colonia Costa Rica, se han registrado 14 homicidios en el transcurso de este año.