El Presidente Salvador Sánchez Cerén dijo que no tiene todavía una decisión sobre si sancionará, observará o vetará los dos últimos cambios a la Ley de Lavado que hicieron los diputados: excluir de la normativa a los medios de comunicación e incluir a exfuncionarios y sus familiares dentro del control.
“Yo no tengo una posición todavía, por eso voy a conversar con los dueños de los medios para conocer cuáles son sus enfoques, cuáles son sus puntos de vista, porque la ley no buscaba afectar en ningún momento la libertad de expresión en el país y la libertad de información”, explicó el mandatario sobre la primera enmienda hecha en el pleno legislativo hace una semana.
Sobre la inclusión, la madrugada de ayer de los exfuncionarios dijo: “Eso estaba ya comprendido en la ley, así es que dejarla de forma explícita no era ninguna dificultad y gracias a Dios se logró el consenso de todas las fracciones en la Asamblea y se ha aprobado por unanimidad”.
Así que dijo esperar que pronto llegue a Casa Presidencial para su análisis.