Un niño de 7 años fue víctima de la guerra que libran dos pandillas en el municipio de Ilobasco, en Cabañas. A su edad probablemente no comprende las razones por las que estos grupos viven en constante batalla y, en algunos casos, se llevan de encuentro personas inocentes.
Sin embargo, a decir de la Policía, la víctima lleva una carga pesada que ayer casi le cuesta la vida: es pariente de un presunto pandillero.
Según las autoridades, el menor caminaba a las 6:00 de la mañana en una calle del caserío Peña Blanca, cantón Maquilishuat, del referido municipio, cuando unos ocho pandilleros lo interceptaron y le dispararon a quemarropa.
Una bala se le alojó en la cabeza y otra en la pelvis. Hasta ayer por la tarde su pronóstico de salud era reservado.
“Usted sabe que esta gente (los pandilleros) le pegan a uno por donde más le duele”. Así fue como una fuente policial describió las razones por las que los pistoleros atacaron al menor de edad.
Preliminarmente se sabe que los criminales llegaron a la zona en busca del familiar del niño, quien sería integrante de la mara rival, para asesinarlo. Frustrados por no haberlo encontrado atentaron contra su pariente.
Varias horas después, en dos hechos violentos en Ilobasco, un supuesto pandillero de la 18 murió y su madre sufrió una herida leve; mientras que otra persona fue ultimada en el centro de la ciudad.
Darwin Aparicio Ayala, de 17 años, salía de su casa junto con su pariente cuando fueron atacados por tres hombres.
El atentado fue registrado en la lotificación Los Mangos, cantón Agua Zarca, en el kilómetro 53 de la carretera que conduce a Sensuntepeque.
Otro hombre, quien no fue identificado, también fue asesinado a balazos en cantón Los Llanitos, en la misma jurisdicción.
Matan a un vigilante en Colón para asaltarlo
El vigilante de una empresa comercial fue asesinado ayer cuando distribuía mercadería en la senda 24 de Campos Verdes II, en Colón, La Libertad.
La Policía dijo que unos pandilleros ultimaron a Francisco Méndez para luego robarle su escopeta y otros objetos.
Horas antes, en el cantón El Chaparral, del mismo municipio, varios sujetos dispararon contra dos hombres que estaban dentro de una casa.
Las víctimas quedaron gravemente heridas, pero lograron lesionar a un delincuente.
Minutos después, otro grupo de sujetos regresaron en un vehículo para rematar a uno de los ocupantes del inmueble, quien fue identificado como Edwin Landaverde, de 22 años, apodado el Tigre.
El joven, quien era de la mara Salvatrucha, pereció en la escena mientras que el otro murió minutos después en el hospital.
Una mujer y dos hombres, entre ellos el que fue herido por las víctimas. La zona donde ocurrió el ataque es asediada por la pandilla 18, por lo que se presume que el móvil fue la disputa de territorio.
Además, Raúl Gómez, de 27 años, fue ultimado en le barrio San Juan, en Chinameca, San Miguel. La Fiscalía informó que era cobrador de una empresa de buses.