Diez días después de que un bus de la Ruta 177 fuera desviado de su trayecto por unos pandilleros, en Zacatecoluca, para asaltar a los pasajeros e incendiar la unidad, ayer los usuarios de un bus de la Ruta 125, que recorre Chalatenango, vivieron una experiencia similar.
Un grupo de delincuentes abordaron la unidad placas AB 74762, a las 5:45 de la mañana, cuando llevaba a unos 40 pasajeros de la terminal de buses de la localidad, hacia San Salvador.
En el kilómetro 53 de la carretera Longitudinal del Norte, los delincuentes sacaron sus armas de fuego y obligaron al motorista a manejar rumbo al cantón La Aldeítas.
En ese lugar despojaron a los usuarios de sus pertenencias. Antes de escapar, los ladrones dispararon tres veces en el lado izquierdo del parabrisas. La Policía informó que no hubo lesionados.
En la escena se rumoró que los atacantes se habían llevado raptados al motorista y al cobrador de la unidad. Sin embargo, fuentes policiales desmintieron esa versión.
Preliminarmente las autoridades sospechan que esta acción delictiva fue cometida por pandilleros de la Mara 18, de la línea revolucionaria. Hasta el cierre de esta nota no se habían realizado capturas.
Pasajeros y transportistas agobiados por el hampa
Con el incidente violento registrado ayer en Chalatenango, los ataques a unidades de transporte se elevan a 36 en lo que va del año, según las estadísticas de algunas gremiales de transporte.
En estos hechos, 34 empleados de diferentes rutas han sido asesinados y al menos 53 personas, entre trabajadores y pasajeros, han resultado lesionadas.
De acuerdo a las autoridades, la mayoría de atentados están relacionados con el cobro de las extorsiones que hacen las pandillas.
Sin embargo, en las últimas semanas las autoridades han hecho públicos más asaltos a los pasajeros dentro de las unidades de transporte.
El lunes pasado, tres hombres asesinaron a un chofer de la Ruta 44 cerca de la colonia San Mateo, al sur de San Salvador.
La víctima fue ultimada a balazos porque se negó a que los hampones le robaran la caja donde llevaba el dinero.
Los delincuentes también despojaron de sus pertenencias a los usuarios.
Tras el atraco, unos policías motorizados que pasaban por la zona fueron alertados sobre el hecho, y los capturaron.
Los tres imputados, acusados de homicidio y robo, fueron enviados ayer a prisión por orden de un Juzgado de Paz capitalino.