El alcalde de San Salvador, Norman Quijano, denunció que la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Anda) suspendió ayer el servicio de agua a todas las dependencias de la alcaldía, a pocas horas del inicio de las fiestas en honor al patrono Divino Salvador del Mundo.
Afirmó que esa decisión de la autónoma es “un grave atentado que pone en riesgo la salud de empleados y visitantes a distintas dependencias de la comuna capitalina”.
El corte de agua afecta también centros de convivencia y de recreación municipales.
Denunció, además, que hasta ayer la Anda no había instalado el agua en el campo de la feria Don Rúa, a pesar que se les solicitó el 10 de julio.
El edil capitalino aclaró que los afectados son 550 puestos de ventas que, en su mayoría, ya están instalados.
“Esta es la tercera ocasión en que la institución, a escasas 24 horas de las fiestas patronales de San Salvador, nos pone ultimátum en la deuda que tenemos ambas instituciones; nos deben ellos, les debemos nosotros”, dijo.
Quijano criticó al presidente de Anda, Marco Fortín, por romper la mesa de negociación del cruce de deuda que la alcaldía tiene desde septiembre del año pasado con varias entidades gubernamentales, incluyendo Anda, y de estas con la municipalidad.
“La Anda nos debe 2.5 millones de dólares y nosotros le debemos 5 millones, pero en total varias entidades del Ejecutivo nos deben 30 millones de dólares y, por ello, nosotros no hemos dejado de recogerles los desechos sólidos ni cortado el alumbrado público”, argumentó.
El titular de la autónoma, Marco Fortín, aseguró que la comuna adeuda $5.8 millones y que la suspensión del servicio “no ha tocado ninguna parte social de la alcaldía de San Salvador”.
Instó a Quijano a cancelar lo más pronto posible la deuda, ya que “no puede ser que se gaste en publicidad y no paguen”.
También afirmó que se le suspendió el servicio a la alcaldía de Santa Ana, a lo que el edil santaneco, Alfredo Peñate, respondió que el corte es solo en las instalaciones de la municipalidad y se extrañó porque estaban en constantes reuniones para revisar las cuentas.