Si bien la falta de docentes especializados para brindarles educación es uno de los problemas que afecta a la población autista, Denis Antonio Tercero, jefe del departamento de Educación Inclusiva del Ministerio de Educación (Mined), aseguró que han revisado los planes y programas de estudio del profesorado y de la licenciatura en Educación, con el fin de que las nuevas generaciones estén preparadas para atender a este sector.
Tercero explicó que en la actualidad en el sistema público sólo hay cerca de 700 profesores activos que han recibido alguna capacitación sobre el tema, pero que dentro de tres años el país podría estar viendo la primera generación de profesores que al graduarse manejan los conocimientos para atender a personas con necesidades educativas especiales.
El funcionario del Mined, quien ayer participó en una conferencia donde se dio a conocer los detalles del Primer Foro Internacional sobre Autismo, a celebrarse del 18 al 20 de julio, en la capital, señaló que la revisión de esos planes de estudio tomó dos años.
Además, expuso que este año empezaron el proceso de revisión del programa de formación de docentes de Educación Especial. La idea es incorporarles el enfoque inclusivo.
Denis Antonio Tercero declaró que la cartera de Estado de igual forma tiene el reto de preparar en este tema a los docentes que laboran en las aulas del sistema educativo nacional y de allí que han estrechado lazos con organismos y asociaciones que tienen experiencia en este trastorno, entre ellos la Asociación Salvadoreña de Autismo (ASA).
De acuerdo con los datos oficiales provistos por el Mined, en el sistema educativo del país hay 453 estudiantes con autismo, de los cuales 271 son atendidos en centros escolares públicos y 182 en instituciones educativas privadas.
Tercero manifestó que la población con autismo constituye el 2.7 % de la población total de estudiantes con discapacidad, que según datos del censo Escolar 2013 asciende a un total de 16 mil 309.
Ana Delmy de Escobar, vicepresidenta de la ASA, dijo que entre los problemas que enfrentan están la poca capacidad que tienen los profesionales de identificar el problema. También detalla lo frustrante que es para un padre o madre y el infante autista llegar a un centro escolar y encontrarse con una realidad en donde todo lo que encuentra son barreras que le impiden tener acceso a la educación.
De allí que invitaron a docentes, profesionales de la salud y padres de familia a participar en el foro al que vendrán especialistas del extranjero.