El Fiscal General, Luis Martínez, sostuvo en una entrevista con El Diario de Hoy que el Ministerio Público tiene investigaciones abiertas sobre el entrenamiento militar que estarían recibiendo algunos grupos de pandillas en diferentes lugares y cárceles del país, y contra los “salvadoreños antipatriotas” que serían los encargados de entrenar a los mareros.
“En su momento la población merece conocer los resultados de esta investigación. Es una situación bien complicada que a uno lo sorprende de sobremanera como ciudadano, como patriota, como funcionario que existan acciones tan irresponsables como las que se dieron a través de esa tregua que le hemos denominado hipócrita”, dijo Martínez.
Recordó que cuando mostró una fotografía de unos hombres armados con fusiles durante una entrevista televisiva, la cual le fue extraída a un teléfono celular decomisado a un pandillero, señaló que la idea era advertir que las pandillas se estaban armando con fusiles de asalto, y ahora se “han dado cuenta con la cantidad de armamento decomisado a pandilleros y la fuerza que ellos tienen, e incluso atreverse a atacar a patrullas policiales y puestos policiales. Tenemos que estar conscientes y ser responsables en eso”.
El Diario de Hoy publicó meses atrás que grupos de pandillas están desarrollando adiestramientos militares en el oriente del país con fusiles y explosivos.
Semanas atrás, el mismo funcionario afirmó que los pandilleros hacían ejercicios militares dentro del centro penitenciario de Izalco, en Sonsonate.
Martínez indicó que los detenidos piden permiso para entrenamientos de fútbol, y utilizan las canchas para adiestramiento militar.
El Fiscal General indicó “que estos grupos delictivos reciben adiestramiento de guerrillas en el oriente, y cuentan con pruebas que evidencian este entrenamiento en otros lugares del interior del país.
También harían ejercicios con el grupo de narcos de Los Zetas en Guatemala.
FGR investiga situación en diferentes penales
A principio de este año la filtración de audios que contenían declaraciones del exviceministro de Seguridad, Douglas Moreno; el exdirector de Centros Penales, Nelson Rauda, y otros mandos medios de las cárceles, dejó en evidencia ciertas situaciones que son investigadas por la Fiscalía, como beneficios a los cabecillas de las pandillas, pagos a los mediadores de la tregua y a pandilleros, y el uso de fondos de las tiendas que funcionan en las cárceles.
El Ministerio Público siguió con las investigaciones, y citó al ministro de Seguridad de ese entonces, el general David Munguía Payés y a su antecesor, Ricardo Perdomo, para ampliar las pesquisas.