SANTA ANA. La imagen de la patrona de la ciudad, Señora Santa Ana, fue bajada ayer del altar mayor de la iglesia Catedral con el objetivo de limpiarla e instalarla en un altar temporal donde los feligreses puedan venerarla antes y durante los festejos patronales, que se celebran del 17 al 26 de julio.
En el trabajo participó más de una decena de miembros de la Hermandad del Santo Entierro, actividad que inició a las 11:00 de la mañana y finalizaron dos horas después.
Junto a la imagen de Señora Santa Ana también descendieron las efigies de San Joaquín y la Virgen María.
Toda la familia permanecerá durante un mes expuesta al costado sur del Altar Mayor.
A diferencia del año anterior, esta vez la bajada se realizó a puertas cerradas.
“Lo que buscamos es que no se pongan nerviosos los encargados porque al ver demasiada gente puede haber algún accidente”, dijo el párroco de Catedral, presbítero David Guardado.
Las personas que participaron en la “bajada” se mostraron emocionadas de haber sido parte del evento.
“Es un gran privilegio el que nos da Dios, nadie más que nosotros de la hermandad podemos participar y servirle con devoción”, manifestó Bryan Pérez, quien tiene cuatro años de participar en esta actividad religiosa que atrae a centenares de creyentes.
El joven aprovechó la oportunidad para presentar ante la imagen a su hija de tres meses de nacida, pues consideró que gracias a la intercesión de Señora Santa Ana el parto se realizó sin ninguna complicación.