Matan a madre e hijo en su vivienda en Usulután

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Una persona que se dedicaba a transportar personas fue asesinada ayer en San Juan Talpa, La Paz. Foto EDH / DOUGLAS URQUILLA

Por Lucinda Quintanilla Jaime López sucesos@eldiariodehoy.com

2014-07-15 7:00:00

Una comerciante identificada como Ana Argelia Saravia, de 39 años, y su hijo Bryan Antonio Saravia, de 19, fueron ultimados a balazos la madrugada de ayer, dentro de su vivienda en la colonia Flores, en Usulután.

Las autoridades no lograron determinar el móvil del doble homicidio, aunque señalaron que en el inmueble no encontraron evidencias de que las puertas o ventanas hubiesen sido forzadas.

Las víctimas tenían dos perros en la vivienda, pero según el relato de testigos estos no ladraron a la hora en que se cometió el hecho de sangre.

Por esta razón, las autoridades presumen que quien cometió los asesinatos ingresó a la casa con el consentimiento de las víctimas y después les quitó la vida.

Los médicos forenses manifestaron que la señora tenía cuatro lesiones de bala y su pariente tenía solo una.

Sobre los ahora occisos, el oficial de servicio de la Policía sostuvo que lo poco que se sabe es que Bryan Antonio no pertenecía a pandillas; tampoco trabajaba ni estudiaba.

Mientras que su madre eventualmente comercializaba verduras en el mercado municipal de Usulután.

Las autoridades fueron alertadas del doble asesinato por el esposo y padre de las víctimas, quien aparentemente había salido a vender unas sandías y cuando regresó los encontró asesinados.

Matan a conductor de pick up en La Paz

Ángel Rolando Santos, de 38 años, también se convirtió ayer en otra víctima de la violencia.

El hombre fue ultimado dentro del pick up que utilizaba para ganarse la vida transportando pasajeros en diferentes zonas de San Juan Talpa y San Luis Talpa, en La Paz.

El atentado contra el motorista fue cometido cuando circulaba por el cantón Los Huezos de San Juan Talpa.

La principal hipótesis de las autoridades con respecto a esta muerte es que el señor fue asesinado porque, presuntamente, estaba siendo extorsionado por pandilleros y él se negó a entregarles dinero.

La zona donde se registró el asesinato es asediada por estos grupos delictivos. Hasta el cierre de esta nota no se había capturado a sospechosos.

En otro hecho, también fue reportado el asesinato de Héctor Díaz Romero en San Antonio El Mosco, San Miguel.

La víctima tenía lesiones de arma blanca y de fuego. El hombre era jornalero y se desconoce por qué lo mataron.

En el mismo departamento, José Luis Arévalo fue herido por delincuentes cuando caminaba por barrio El Calvario; más tarde murió en la unidad de salud de Chirilagua, mientras recibía atención médica.