María Virginia Vilanova Vargas, abogada de profesión, es una de las personas que aparecen como socias fundadoras de la sociedad Latin America Spas, dueña de un local donde funciona un spa ligado al grupo más cercano de amigos del expresidente Mauricio Funes, sobre la colonia y calle Maquilíshuat, de San Salvador.
Pero Vilanova explicó que no tiene nada que ver con el negocio. Según dice, firmó esa escritura de constitución cuando trabajaba con la firma de abogados Latin Alliance, a la cual contactaron unos inversionistas mexicanos quienes dijeron que tenían urgencia en constituir una sociedad.
La abogada asegura que es algo “muy común y normal” que los despachos, por celeridad del cliente presten a sus empleados para que en un primer momento actúen como accionistas y de esa forma pueda crearse la sociedad.
“Eso fue lo que pasó en este caso, pero yo en ningún momento tuve algo que ver con las negociaciones de los clientes, no tuve que ver en reuniones, no tuve que ver en nada. A mí solamente llegaron del área corporativa y me dijeron que me habían colocado como accionista en una sociedad y que por favor les firmara”, afirmó Vilanova.
La abogada dice que no tuvo temor de que su acto derivara en algo ilegal pues confió en el trabajo de sus compañeros y de su jefe. “Uno no va a dudar del trabajo de sus compañeros, del trabajo de sus jefes. Y es, como le digo, una práctica común que en todos los despachos se hace”, indicó.
Vilanova explica que dos o tres días después de haber firmado aquella escritura, firmó el traspaso de las acciones, es decir, que se desvinculó de esa sociedad. Luego, una semana después dejó de laborar en Latin Alliance debido a que tuvo que someterse a una operación de emergencia.
“Fue el 26 de febrero, si no me equivoco, que firmé esa constitución y el 4 de marzo fui ingresada para operarme y y luego ya no regresé a laborar a la oficina”, afirmó.
De acuerdo con Vilanova, luego de que su nombre apareciese en una publicación de El Faro, ella pidió a Latin Alliance, sus antiguos empleadores, que le proporcionaran una copia del endoso o traspaso de las acciones, pues eso le serviría como prueba de que nada tenía que ver con la sociedad antes mencionada.
Sin embargo, en Latin Alliance le comentaron que los clientes (los inversionistas mexicanos) habían pedido que todos los documentos relacionados a Latin America Spas fueran entregados al despacho Ochoa Benítez Asociados, una firma fundada por Pablo Ochoa, exministro de Agricultura del expresidente Mauricio Funes.
Vilanova asegura que por trabajar en la misma firma de abogados, conoce al notario que hizo la escritura de constitución de Latin America Spas y al abogado José Manuel Aguilar Castillo, el otro socio fundador. Sin embargo, asegura que jamás conoció a César Arístides Lemus Hernández y a Ábner David Recinos Rivera, los dos representantes legales nombrados el 13 de marzo de 2013.
También asegura que jamás ha conocido a Miguel Menéndez o a Ada Mitchell Guzmán Sigüenza, también ligados al spa.
La abogada dice que si llega el momento en tomar alguna acción legal lo hará, pues ella no recibió ningún centavo, si es que hubo dinero de por medio en ese trámite, sino que solo fue “un error” el que la llevó a que la involucraran en ese asunto.
“Yo les he pedido a Latin Alliance que me den las acciones endosadas, que es como mi documento de descargo y que me dieran una constancia en que se dijera que yo no participé en negociaciones y ningún otro trámite, ni conocía a los inversionistas que llegan a las reuniones, pero tampoco me las quisieron proporcionar”, dijo.