El exministro de Justicia y Seguridad Pública, Ricardo Perdomo reiteró ayer que la tregua entre las pandillas “nunca fue parte de la política de seguridad pública del gobierno del expresidente Funes” para bajar los homicidios.
Perdomo declaró en calidad de testigo, en las investigaciones que lleva la Fiscalía, sobre la supuestas ilegalidades que rodearon el supuesto pacto de no agresión entre esos grupos pandilleros, a cambio de recibir privilegios en los penales y pagos económicos a familiares de estos.
Perdomo aseguró que durante su gestión al frente de la seguridad pública, trabajó por “profundizar un proceso de pacificación, con una amplia participación nacional”.
Dijo que no iba a responder sobre las supuestas ilegalidades que se habrían dado alrededor de la autodenominada tregua pandilleril, sin antes rendir su declaración en la Fiscalía.
Sostuvo que al asumir el cargo en el Ministerio de Seguridad, tuvo que tomar una serie de medidas para fortalecer la institucionalidad como por ejemplo, la suspensión de las salidas de cabecillas de las pandillas, para dar conferencias de prensa y entrevistas televisivas.
Dijo desconocer sobre los supuestos pagos que les habrían hecho a los mediadores de la tregua y a familiares de cabecillas de pandillas, tal como lo denunciaron exfuncionarios de Seguridad y Centros Penales, en octubre pasado.