El quinquenio gobernado por el expresidente Mauricio Funes estuvo marcado por una escalada de violencia que de no haber sido por la tregua entre las pandillas, la cantidad de las víctimas hubiesen sido mucho mayor, al menos fue menor en 157 asesinatos a la gestión de Elías Antonio Saca.
Las autoridades registraron 396 homicidios en los 31 días de mayo, lo que se convierte en el mes más violento en lo que va de este año.
Con la cifra anterior, la administración presidencial de Mauricio Funes cerró con 17,455 asesinatos desde el uno de junio de 2009, cuando asumió a la Presidencia, hasta el 31 de mayo de este año, al entregar el mando presidencial.
Las cifras anteriores reflejan que en promedio diez personas perdieron la vida a raíz de la violencia cada día de esa administración.
En los primeros tres años de la gestión de Funes, los índices de homicidios superaron cifras récord como los 400 asesinatos mensuales y las 4,000 muertes violentas anuales. Además, en este período se registraron los hechos más violentos con barbarie y la mayor cantidad de masacres como por ejemplo la quema del microbús de la Ruta 47 en Mejicanos en el que 16 pasajeros, el motorista y el cobrador murieron calcinados.
El 23 de mayo pasado, pandilleros vestidos con uniformes de Fovial asesinaron a seis personas dentro de un bus de la ruta 302 que hace recorrido entre San Salvador y Usulután. Ese día calificado como “viernes negro” se cometieron 38 asesinatos, el día más violento desde que finalizó el conflicto armado en 1992 y del gobierno de Funes.
Después de casi un año y medio de vigencia de la supuesta tregua entre las pandillas, la violencia comenzó a elevarse desde julio del año pasado. En los primeros tres días de ese mes se registraron más de un centenar de crímenes, según cifras de la Policía.