Joven víctima de intolerancia deja en orfandad a una niña

La víctima fue atacada a disparos por negarse a pasar un semáforo en rojo

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Ever Adonai González Pérez fue asesinado el martes por negarse a pasar un semáforo en rojo. La víctima fue enterrada ayer en Sacacoyo, La Libertad. Foto EDH/ Jaime Anaya

Por Lilibeth Sánchez sucesos@eldiariodehoy.comsucesos@eldiariodehoy.com

2014-06-25 8:00:00

Entre cantos y oraciones, parientes, amigos, vecinos, y compañeros de trabajo, dieron el último adiós a Ever Adonay González, de 25 años.

Ever fue asesinado el martes pasado, por negarse a pasar un semáforo en rojo, mientras se conducía junto a un pariente, en la avenida 29 de Agosto y calle Francisco Menéndez, en San Salvador.

Miembros de la Iglesia Profética Nueva Sión, ubicada en Sacacoyo, La Libertad, donde se congrega la familia doliente, realizaron un culto en el cementerio de dicho municipio, para darles consuelo, y despedir a la víctima.

En el sector de Sacacoyo donde viven los González, todos lamentaron la muerte del joven, pues afirmaron que no se metía en problemas y era respetuoso con la gente.

Sus conocidos afirmaron que siempre será recordado como un hombre “trabajador, humilde, honrado y muy amigo, a quien sus padres le inculcaron el amor a Dios”.

“Lo sentimos porque era un hombre que se ganaba la vida honradamente”, dijo un allegado a la familia, ayer en el cementerio.

Ever era el último de 11 hermanos, y al momento del asesinato, iba con un familiar que trabajaba con él en una empresa fumigadora, regresaban a la oficina a guardar el vehículo, para irse a sus casas.

Su pariente era quien manejaba el microbús de la empresa, cuando todo ocurrió.

Ambos se detuvieron sobre la avenida 29 de Agosto y calle Francisco Menéndez de San Salvador, ante la luz roja de un semáforo.

Tras ellos, se situó una camioneta donde se conducían al menos tres hombres, que comenzaron a sonar la bocina de su auto, insistiéndoles que avanzaran.

La víctima levantó la mano, indicándoles que pasaran por arriba, al observar el gesto, los conductores del otro carro se colocaron a la par del vehículo de Ever y su acompañante, uno de ellos sacó una pistola y les disparó.

El pariente de Ever logró cubrirse, pero a él no le dio tiempo de reaccionar, dos balazos le impactaron en el rostro.

Su acompañante, llamó de inmediato a un cuerpo de socorro para que lo auxiliaran y luego, avisó del hecho al resto de la familia.

Ever fue trasladado de inmediato al hospital Rosales, por miembros de un cuerpo de socorro, pero no sobrevivió.

Según los registros de la Fiscalía, Ever murió la mañana del martes, aunque su familia afirmó que murió 10 minutos después de haber sido atacado a disparos.

Sostén de su familia

La víctima tenía alrededor de tres años de trabajar en la empresa fumigadora y, con su salario, mantenía a su esposa e hija de cinco años, quien aún no comprende lo que le pasó a su papá.

“La niña lo vio (en el ataúd), pero ella no cree que está muerto, dice que su papá está vivo. Es bien doloroso para uno verla así”, dijo un hermano de la víctima.

La familia espera que las autoridades capturen pronto al conductor intolerante y que se haga justicia.