El aumento de más de 26 mil empleos públicos en el quinquenio del presidente saliente, Mauricio Funes, contrasta con su reciente anunció de impulsar una iniciativa para la emisión de bonos por $800 millones y la intención de promover un paquete de reformas fiscales, ¿para disminuir la brecha fiscal al nuevo gobierno?
Más del 10 % ($90 millones) de los fondos que se busca colocar en bonos serviría para el pago de planilla de empleados para solventar compromisos salariales hasta final de año. Cabe señalar además que más de 130 empleos de los más de 150 mil con lo que cuenta el aparato estatal, se pagan con fondos del presupuesto ordinario de la nación, es decir que los fondos destinados para cancelación de salarios debería estar detallada y sustentada en el presupuesto de 2014.
En un contexto donde el gobierno suspende exámenes tan básicos como el día de la prueba de VIH por “falta de fondos”, es cuestionable que la cantidad de salarios devengados por los empleados con montos entre $600 y $1,000, haya aumentado de 47,146 empleados, para superar los 64,000 a finales de 2013, según el sistema de información de Recursos Humanos del Ministerio de Hacienda.
La cifra más alta en la variación salarial está en los rango de $1,000 a $1,300 pues de 7,649 que ganaban esos montos promedios en 2009, pasaron a superar los 11 mil empleados el año pasado. Lo mismo sucedió con los 2,488 trabajadores que en 2009 ganaban entre $1,300 y $1,600 y que en la actualidad alcanzan más de 4,900 empleados.
Caso contrario ocurre con los salarios bajos, por ejemplo la cifra de trabajadores estatales que ganan entre $300 y $600 descendió de 67,000 en 2009 a 60,000 en 2013.
Pero, ¿qué pasa con los niveles educativos de los empleados?, pues en cuanto a su grado de estudio la mayoría de empleados del Ejecutivo, 49,000 personas son bachilleres y superan los 45,000 empleados con dicho nivel académico que estaban en 2009.
Pero los elementos con grado académico de nivel básico es el que más ha aumentado dentro del ámbito laboral del gobierno, en 2009 eran unos 9,600 y a finales de 2014 alcanzan los 15,400.
Los empleados que el gobierno tiene en menor cantidad, son profesionales con post grado universitario, apenas 1,400, seguido de los 2,144 estudiantes universitarios.
La mayoría de los empleados del gobierno son docentes, que ocupan más de 45,000 de los puestos laborales, superior a los que 34,000 que habían en 2009.
El segundo grupo más fuerte de empleado, lo ocupan los 35 mil técnicos, que superan a los 30 mil que estaban al inicio de la gestión del saliente Funes. En cuanto al tiempo de servicio, más de 39,000 empleados tienen entre cero y cinco años de desempeñarse en el gobierno.