Impulsar un cambio en la matriz energética, el respeto a las leyes ambientales y conseguir que “para fin de año” El Salvador tenga una Ley General de Aguas aprobada son tres de los objetivos en la mira de Ángel Ibarra Turcios, el activista y académico que el domingo será juramentado como viceministro de Medio Ambiente.
Desde la trinchera de la Unidad Ecológica Salvadoreña (Unes), Ibarra ha sido un ferviente opositor a la minería metálica y un persistente impulsor de la Ley General de Aguas. Aunque en esos temas ha coincido con el FMLN, asegura no ser militante pero sí estar entusiasmado con la idea de trabajar con el gobierno entrante.
Cuando se ha dado la oportunidad, ha hecho afirmaciones críticas en cuanto a la mitigación por la tala de árboles en el parque Infantil o en cuanto a la rápida concesión del permiso ambiental para la construcción de la terminal de Integración en Soyapango. Ambas obras enmarcadas en lo que será el Sitramss.
Ibarra Turcios califica este proyecto como “un aporte” de la actual gestión, pero cree que tanto el gobierno como las empresas deben respetar la normativa ambiental, sin ningún tipo de “privilegios”.
La transparencia es otro de sus objetivos. Cuestionado sobre el hecho de que el MARN monitoriza a diario y en tiempo real la calidad del aire en el AMSS, pero no difunde los resultados, Ibarra Turcios ofreció que esa y cuanta información genere el ministerio estará disponible para los medios y para los ciudadanos.
El también catedrático de política ambiental asegura que hasta hace tres semanas, ser viceministro no estaba en su “plan de vida”. “Nadie me había ofrecido nada ni yo había pedido nada”, asegura.
Como activista y académico, formó parte del grupo de 100 profesionales y especialistas que elaboraron el eje de “sustentabilidad ambiental” del programa de gobierno del presidente electo: “Diálogo País”. Su objetivo al participar en ese proyecto era que la agenda ambiental que ha impulsado durante 20 años tuviera eco en una propuesta de gobierno.
Ibarra Turcios asegura que aceptó convertirse en funcionario del gobierno entrante porque en el eje ambiental de dicho plan se logró incluir una agenda que, en sus palabras: “Es o se aproxima bastante a la que hemos venido trabajando los ambientalistas (…), preocupados por la vulnerabilidad del país”.
Él aprovecha para advertir de que “no es poca cosa”, que el país sea el cuarto más afectado por el Cambio Climático; que sea de los más vulnerables ante los desastre y que ocupe el segundo lugar en estrés hídrico en Latinoamérica después de Haití. Un récord que lo lleva a afirmar que “la gravedad de la crisis ambiental en este país es seria”.
En cuanto a la matriz energética, Ibarra Turcios recordó que esta no depende del MARN, sino del Minec. Ambos deberán coordinarse para impulsar un verdadero cambio de matriz. Él ve con buenos ojos que en la última licitación, para comprar 100 Megavatios, llegaron ofertas por más de 1,200 megavatios. En su opinión eso significa “que empresas privadas están en disposición de invertir en El Salvador para generar energía renovable… sin quemar petróleo, gas o carbón, ni los debilitados ríos que tenemos”. En sus palabras: “Impulsar el cambio de matriz energética es una cuestión clave en el país”.