El ministro de Educación entrante, Carlos Mauricio Canjura Linares, aseguró que durante su gestión le pondrá mayor énfasis a buscar la excelencia y a elevar el nivel educativo de la población salvadoreña.
Canjura Linares, quien es un académico e investigador que laboró 46 años en la Universidad de El Salvador (UES) y desde allí se dedicó a potenciar el talento de niños y jóvenes en el campo de la Matemática y de las Ciencias, sostiene que ese es un tema que se debe abordar de manera más seria y sistemática. Además, considera que hay que darle un carácter científico al sistema educativo.
A dos días de asumir el cargo este matemático dice estar ilusionado, pero claro que no será una tarea fácil. Al mismo tiempo, cree tener claros los aspectos que se deben atender para llegar a mediano y largo plazo a esa excelencia. Uno de ellos es la formación inicial y permanente de los docentes.
“(Ese) es otro tema al que le vamos a dedicar el mejor de nuestros esfuerzos. Aparte vamos a generar condiciones para estimular este desarrollo y para que tengan las mejores condiciones para atender a nuestros niños”, aseveró.
Sin embargo, ese es un tema en el que Canjura Linares tendrá que ganarse la confianza de los miembros del magisterio. En estos momentos muchos profesores aún resienten el hecho de que a inicios de la gestión, que está por finalizar, se les motivó a tomar cursos para obtener la licenciatura en Educación y postgrados pero, al final, no recibieron los títulos correspondientes.
Un reto similar es la revisión salarial de los profesores, de acuerdo a lo establecido en la Ley de la Carrera Docente.
“Déjeme decirle, para empezar, que yo considero completamente justo todo el tema de la reivindicación salarial de los maestros y tenemos que hacer todo para generar condiciones adecuadas para que hagan su labor de la manera más razonable posible. Esto, por supuesto, hay que conjugarlo con las limitaciones que tiene el gobierno”, subraya.
No obstante, el nuevo titular de Educación debe estar consciente de que algunos de los gremios docentes, como Bases Magisteriales y Simeduco, han aprendido la lección respecto a la última negociación con el gobierno saliente, en el que el nuevo presidente de la República fungió como ministro.
Estas gremiales no están dispuestas a que los futuros aumentos se los den a cuentagotas, como ocurrió en los últimos cinco años.
En busca de la calidad educativa, el científico comparte la visión de los especialistas en educación Felipe Rivas y Óscar Picardo, en cuanto a advertir la importancia de la educación durante los primeros años.
“La educación inicial creo que es un tema crucial para anticipar el futuro de nuestra niñez y la manera óptima de empezar a atender los problemas de educación del país”, sostiene Canjura Linares, quien el 19 de mayo recibió la invitación para unirse al gabinete de Salvador Sánchez Cerén.
“Hay toda una tarea de comprometer a los padres en el desarrollo de sus hijos y eso hay que abordarlo desde la misma gestación. Voy a intentar hacer un esfuerzo conjunto con el Ministerio de Salud, con las comunidades, con las municipalidades, a efecto de tener programas que permitan darle seguimiento al crecimiento del niño. No sólo desde el punto de vista nutricional, sino todos esos programas de estimulación temprana que la neurociencia ha evidenciado”, expresó el docente.
Como creador e impulsor del Programa Talentos Matemáticos sabe que estas etapas de la vida son cruciales para garantizar el éxito académico de los escolares y la generación de buenos profesionales.
Canjura Linares, a quien los esfuerzos hechos desde Talentos Matemáticos le han generado reconocimiento en los círculos académicos regionales y latinoamericanos, también llega al cargo con la apuesta de erradicar el analfabetismo. Se trata de un cometido que no alcanzó a cumplir el gobierno saliente.
“Hay un tema de analfabetismo que quisiera, si es posible, erradicarlo en el periodo. Me parece que a estas alturas del desarrollo de la humano, del desarrollo de la sociedad, no puede considerarse sino una ofensa. Y hacer todos los esfuerzos por lograr que nuestros compatriotas salgan del analfabetismo es una tarea”, subraya.
En la entrevista deja claro que habrá continuidad en programas como el paquete escolar y Escuela Inclusiva de Tiempo Pleno, aunque reconoce que esto demanda más inversión.
La escuela de tiempo pleno, un modelo educativo que ha sido aplicado en otros países, ha sido blanco de observaciones por parte de los gremios docentes y de los especialistas en educación. ¿La razón? Porque, según han señalado, se puso en marcha pero no se le inyectaron los recursos necesarios para garantizar que se implementara en todos los centros.
Así es como en muchas instituciones que fueron enlistadas en este modelo no tienen recursos para pagar a maestros que impartan formación en áreas no académicas que aseguren una educación integral como la música, pintura, teatro, e incluso oficios.
Si se toma en cuenta esto, el funcionario tendrá un reto enorme en el tema financiero para poder consolidar los programas existentes, así como también futuras iniciativas que busquen mejorar el sistema educativo.
“Vamos a hacer esfuerzos por conseguir fondos del gobierno central, de la cooperación internacional, de todo el apoyo que pueda darnos la empresa privada de El Salvador, sin duda. Si algo es muy rentable para una sociedad es designar fondos para la educación de su pueblo”, aseveró luego de consultarle si le pedirá al Ejecutivo que incremente la asignación presupuestaria para el Mined.
Recientemente, dirigentes de gremios de docentes y especialistas en educación han expresado estar a la expectativa de que durante la nueva gestión gubernamental se incremente la inversión en educación. Según el último estudio realizado por la Fundación Innovaciones Educativas Centroamericanas (FIECA) y la Unicef, actualmente lo que se destina a este rubro ronda el 3.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
En el estudio “El financiamiento de la educación en El Salvador”, lanzado en julio e 2013, se insistió en la necesidad de llevar la inversión en educación al 6 %. Ese es el promedio que prevaleció por muchos años en Latinoamérica, pero que recientemente ha sido rebasado hasta por un país del istmo: Costa Rica, que invertirá el 8 %.
Ellos creen que eso es clave, considerando que el país tiene retrasos importantes en el cumplimiento de metas educativas internacionales: universalizar la educación en todos los niveles y erradicar el analfabetismo, sin dejar de lado la calidad.
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