Asesinan a tres hombres en Cuscatlán, Nejapa y Ahuachapán

PNC dijo que dos de las víctimas habrían sido atacadas por mareros que disputaban territorio. El otro perteneció a una pandilla.

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Parientes de Josué Cantón, de 30 años, observan la zona donde lo mataron, cerca de un río en Nejapa. Foto EDH / D. Urquilla

Por Douglas Urquilla Roberto Díaz Zambrano sucesos@eldiariodehoy.com

2014-04-21 7:00:00

Habitar en una zona asediada por la pandilla 18 y frecuentar un territorio donde delinque la mara Salvatrucha le costó la vida a José Alfredo Girón, de 37 años, quien ayer fue asesinado en el cantón La Esperanza, en San Pedro Perulapán, Cuscatlán.

La víctima, quien deja en la orfandad a tres niños de 10, 6 y 4 años, fue atacada por cuatro hombres encapuchados que la interceptaron cuando se dirigía a traer agua al río El Pital.

El homicidio fue cometido a las 6:00 de la mañana con arma de fuego y machete, informaron las autoridades.

Una jefa policial manifestó que Girón aparentemente no pertenecía a ninguna pandilla, pero se presume que los atacantes sí lo eran; por lo que se sospecha que lo asesinaron para marcar territorio.

La compañera de vida del hombre dijo que no tenía enemigos ni lo habían amenazado; agregó que se ganaba la vida haciendo labores agrícolas.

Horas antes, en el cantón Galera Quemada, en Nejapa, fue ultimado de dos balazos Douglas Josué Cantón López, de 30 años.

El hombre llegó el domingo con su familia a un paseo al río San Antonio pero él se quedó a pernoctar en la zona. Ayer por la mañana fue encontrado muerto.

Los parientes de Cantón aseguraron que él no se metía en problemas y que no era de ninguna pandilla. No obstante, se supo que habitaba en un colonia donde hay presencia de la mara Salvatrucha pero donde lo mataron es acechado por la pandilla rival.

Decapitan a un hombre

Los familiares de Víctor Manuel García Henríquez, de 34 años, no sabían nada de él desde hacía varias horas hasta que ayer por la mañana les avisaron que su cadáver estaba flotando en la laguna Llano El Espino, en Ahuachapán.

El hombre, quien fue parte de la mara Salvatrucha, estaba decapitado y su cabeza no fue hallada, según la Policía. El hombre, quien trabajaba como albañil, deja en la orfandad a dos niños de 11 y 8 años.

García pudo ser identificado por su familia porque tenía tatuados los nombres de sus hijos y el de la pandilla de la que se retiró hace unos siete años.

En otro hecho, tres mujeres y un hombre que iban como pasajeros en un microbús de la Ruta 38C resultaron heridos de bala, en la colonia Popotlán, en Apopa, luego de que pandilleros dispararan contra la unidad.

Además, en Ciudad Merliot, Santa Tecla, una mujer fue herida de bala y luego murió en un intento de asalto. Ella estaba acompañada por su hija de dos años.