El gobierno entrante de Salvador Sánchez Cerén inicia mañana lo que llama el proceso de diálogo económico, político y social con una reunión con la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) en la que el punto primordial será buscar juntos el crecimiento económico.
El vicepresidente electo Óscar Ortiz dijo que en estas reuniones construirán una línea de base que incluye temas como las inversiones, de cómo fortalecer el marco de las APP y hacer que la economía crezca más allá del 3 %. “Vamos abiertos a construir, a escuchar y a que juntos hagamos posible que el país siga creciendo en todo sentido”.
El presidente electo dijo, por su parte, que este encuentro se dará en momentos en que se habla del diálogo en la presente transición de gobierno y que al igual que con la ANEP se reunirán con el sector laboral y los partidos políticos.
“La idea es generar ese ambiente de tranquilidad, de que todos juntos ponernos a trabajar para seguir enfrentando estos retos. Nuestra voluntad con que vamos a esa reunión es decirles que para nosotros el diálogo y el entendimiento es un arma fundamental de este gobierno”, afirmó Sánchez en rueda con periodistas.
La idea, añadió, es construir juntos las agendas comunes y y, en el caso de las empresas, estas puedan mejorar sus inversiones y sus plantas productivas, pero que los trabajadores tengan mejor salario y les respeten sus prestaciones.
Sánchez Cerén ha delegado a Ortiz para que presida estas reuniones, ya que él estará fuera del país para someterse a una serie de chequeos médicos antes de tomar posesión. Cuando regrese, retomará la agenda, explicó.
Ortiz dijo, por su parte, que las conversaciones con los empresarios son claves para el crecimiento económico para generar mayor confianza en las inversiones y “sobre todo para seguir fortaleciendo esa relación que queremos sea sólida entre el sector público y el sector privado”.
Agregó que están abiertos a tener una comunicación sistemática con todos los partidos incluyendo a ARENA a la que calificó de “fuerza importantísima”.
Isla Conejo, sin discusión
Por otro lado, Sánchez justificó que no trató el tema de la Isla Conejo en su reunión con el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, porque ya hay un mecanismo de diálogo para buscar paz y desarrollo en la zona plasmados en la Declaración de Managua.
“No queremos guerra, queremos una zona de paz y la reunión lo que buscaba era distensionar… la población lo que me está pidiendo es empleo, es salir de la pobreza. Si esa zona es pobre por qué yo voy a alentar la guerra en lugar de alentar la paz”, dijo.