SANTA ANA. La tradicional “lavada de la ropa de Jesús”, en el marco de la Semana Santa, se llevó a cabo ayer por la mañana en Chalchuapa.
La actividad, que es organizada por la Hermandad de Jesús Nazareno, data desde hace más de un centenar de años; y simboliza el servicio y la limpieza de las almas para liberarlas del pecado y vivir a plenitud todos los actos litúrgicos de la Semana Mayor.
La procesión dio inicio en la parroquia Santiago Apóstol, donde los miembros de la Hermandad, en compañía del párroco, presbítero César Hernández, salieron hasta la cofradía para recoger los ropajes del Nazareno.
En ese lugar, el sacerdote brindó un pequeño sermón e hizo una oración. Luego, más de 30 bateas (bandejas de madera) fueron entregadas a los miembros de la hermandad para ser llevadas hasta el río El Trapiche.
En el afluente, las mujeres se quitaron sus zapatos y se introdujeron al río. Luego, fueron recibiendo una a una cada batea y durante todo el día lavaron, tendieron y almidonaron los trajes que utilizará Jesús durante los actos de la Semana Santa.
Mientras que los feligreses llevaron recipientes plásticos para llevarse agua del río, por considerarla bendita.
Para el presbítero César Hernández, este tipo de tradiciones son buenas, porque “fomentan ese espíritu de comunión, de servicio al que estamos llamados todos los cristianos”.
Mientras que el presidente de la Hermandad de Jesús Nazareno, Juan Carlos Herrera, explicó que en el evento participan alrededor de 60 miembros; y unas 12 mujeres que lavan la ropa y que pertenecen a diferentes movimientos de la iglesia.
La población que participó del evento aseguró que lo hacen con el objetivo de iniciar de la mejor manera la Semana Mayor; pero, también buscan no dejar morir las tradiciones.