Los concejos plurales verán la luz en las próximas elecciones de 2015, pero aunque las expectativas son muchas y el optimismo es palpable en sus diferentes actores, el fantasma de la polarización y el transfuguismo persigue a este nuevo sistema de gobierno municipal y vuelve a surgir la duda de si los salvadoreños están preparados para esto.
Desde entonces, los concejos no estarán formados por miembros de un solo partido, sino todos los contendientes en la elección, aunque el alcalde será el candidato del partido mayoritario.
Representantes de instituciones como la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde) y el Movimiento Independiente Pro Reforma Electoral (Mire) expresaron que es importante para la transparencia contar con estos mecanismos, que no solo permiten la fiscalización en la comuna, sino también la denuncia cuando se toman decisiones en detrimento de los pobladores.
Además, señalan que, si bien es cierto no podría haber un bloqueo a la labor municipal, pues el partido o coalición ganadora tendrá la mayoría simple para tomar decisiones al contar con el alcalde, síndico y los regidores necesarios, esto no descarta las prácticas desleales y antiéticas como la compra de voluntades y la corrupción.
“Esa posibilidad al interior del concejo existirá siempre. Ahí lo importante es que las convicciones para votar de una u otra forma sean estrictamente motivadas por los intereses ciudadanos y del municipio en el que se trate y no por otro tipo de incentivos, incluyendo la corrupción”, manifestó Luis Mario Rodríguez, director del Departamento de Estudios Políticos de Fusades.
Agregó que para eso es importante que los ciudadanos se mantengan atentos del tipo de decisiones que están tomando y como están actuando sus concejales para que informen a la Fiscalía, para que el sistema de anticorrupción se active y evite la compra de voluntades.
En teoría, Rodríguez apunta que tampoco se podría dar un bloqueo hacia el funcionamiento de la alcaldía, porque quien gana tiene la mayoría.
Eso sí, asegura que habrá un escenario nuevo, con más discusión al interior del Concejo y debate de las decisiones que se tomen, “pero será una especie de polarización que no causará parálisis de los concejos municipales”, estimó.
Roberto Rubio, director ejecutivo de Funde, expresó que el transfuguismo o cambios de partido es un escenario que puede darse.
“El transfuguismo es algo que está penetrando el sistema político y no crea que estén exentas las municipalidades a esto. Puede darse ese transfuguismo, por eso es importante que tanto a nivel nacional como local veamos de qué manera podamos dificultarlo, pero definitivamente que vamos a estar expuestos a eso”, advirtió.
Rubio señala que hay pocas posibilidades de que se genere ingobernabilidad en las comunas ante supuestos bloqueos de los concejales de oposición, aunque es un riesgo que se va a dar, pero lo cierto es que se dará más discusión y habrá más transparencia por el hecho de que están participando más personas en el concejo, sobre todo en temas de suma importancia como el manejo del presupuesto.
Por otra parte, expresó que el país está preparado para iniciar el proceso de aprendizaje de la forma en que se deben desarrollar los concejos plurales, que como en todo proceso, el inicio costará, pero dará gobernabilidad.
Rómulo Rivas Blanco, presidente de Mire, cree que el transfuguismo “es otra clase de problema” que puede ocurrir pero que no tiene nada que ver con el sistema planteado en el Código Electoral.
“No debería, pero podría ocurrir y no tiene nada que ver con el sistema. Depende de la calidad de personas que los partidos ponen de sus candidatos… una persona que haya sido propuesta por un partido y a la hora por influencia, por dinero o por lo que sea se vende, se cambia, eso es un asunto que no tiene que ver con lo establecido en el procedimiento”, apuntó.
Expectativas y dudas
La diputada del FMLN y miembro de la comisión de reformas electorales, Jackeline Rivera, señaló que una integración de esta naturaleza exigirá tanto a los partidos como a la sociedad ir desarrollando niveles de madurez que permitan trascender la ideología de partidos.
“No podría decir que se den casos de antagonismo y de gente que actúe no en función de contribuir a la gobernabilidad, sino de generar una desestabilización, pero creo que nos va a exigir al partido que gane una alcaldía a que comencemos a hacer una gestión incluyente”, dijo.
Milagro Navas, alcaldesa de Antiguo Cuscatlán y presidenta de Comures, externó su preocupación de que los Concejos plurales vayan a ser una especie de asamblea legislativa, que venga a distorsionar la figura de los concejos y que no se vaya a poder trabajar por tal motivo.
“Como Comures estamos viendo de qué forma les ayudamos a los alcaldes para poder hacer un buen trabajo. Nosotros sí creemos que es una preocupación que tienen todos los alcaldes de todos los partidos, que no se vaya a poder trabajar y se vaya a volver como una pequeña Asamblea”, afirmó.
Ante la serie de dudas que actualmente se plantean, instituciones como el Instituto Salvadoreño de Desarrollo Municipal (Isdem) y la Asamblea están organizando diferentes actividades para darles respuesta, entre ellas un foro en mayo próximo.
La Asamblea Legislativa por su propia cuenta hará cuatro foros en las regiones central, oriental, occidental y paracentral, para dar más información sobre el proceso que se llevará a cabo.