PNC suma 7,934 esquelas para el transporte público

Según la PNC, en comparación a 2013, este año las faltas han tenido un leve aumento

descripción de la imagen
Realizar paradas no autorizadas es la tercera falta más cometida por el transporte público, según Tránsito.

Por

2014-04-24 8:00:00

Viajar en transporte público desde Soyapango hasta el centro de San Salvador es una pesadilla para Martha Castillo, de 50 años. Escuchar reguetón “a todo volumen” durante el recorrido es también un dolor de cabeza para ella.

Pero que el bus vaya a excesiva velocidad y tener que bajarse de la unidad a toda prisa y en una parada no autorizada porque el conductor “viene peleándose con otro por los pasajeros” es lo peor. Al igual que Martha, hay miles de salvadoreños que viven la misma experiencia. El mal servicio que ofrece este sector es la principal queja de los usuarios.

Este es un problema que se agudiza en horas pico (desde las 5:00 hasta las 8:00 de la mañana), cuando el flujo de usuarios es alto. En El Salvador, 11 mil buses y microbuses forman el parque vehicular del transporte público, según los registros del Viceministerio de Transporte (VMT).

La subdirección de Tránsito Terrestre de la Policía Nacional Civil (PNC) asegura que, en lo que va del año, se han impuesto un total de 7 mil 934 esquelas al transporte público, lo que equivale a $284 mil.

En una lista con las 10 faltas que más comete el transporte público, en el primer lugar está “llevar las puertas abiertas”. Durante el primer trimestre de 2014, por esta causa se suman 1,841 esquelas.

La subcomisionada Lorena Sosa Santamaría aseguró que la segunda infracción más cometida es estacionarse más del tiempo necesario en la parada de buses.

“Ahí se queda echados como le decimos, no les interesa si la gente lleva prisa, y dentro de esta misma pauta. Dentro de esta (falta) se le sanciona por subir y bajar pasajeros donde ellos lo estimen conveniente; a veces es la misma población que dice: aquí bájeme, aquí páreme. Y eso provoca que el carro que viene atrás choque”, explicó Sosa.

Para la subcomisionada esta falta es la causa por la que hay tantas víctimas de accidentes de tránsito en la capital. Pues los usuarios, al bajarse de la unidad, buscan cruzarse la calle rápidamente sin percatarse de que haya otros vehículos.

Esta infracción ya suma 1,579 esquelas en los primeros tres meses de 2014. La siguen 1,495 por efectuar paradas no autorizadas; 705 por realizar recorridos diferentes a los establecidos por el VMT y 340 por no respetar las paradas previamente señalizadas.

“(Esta última) se refiere a cuando a él (el motorista) le dan ganas o no de parar, quizás viene compitiendo y se va de paso. Pero ellos tienen que parar”, estimó.

Pese a lo común que es ver a un motorista hablar por teléfono, escuchar música en altos decibeles u otro tipo de distracción mientras maneja, en la lista de las 10 faltas más comunes estas no figuran.

Para el subdirector de Tránsito de la PNC, César Flores Murillo, las faltas que más se cometen en el transporte público son no respetar las paradas de buses, llevar las puertas abiertas y la sobrecarga de pasajeros.

En general, los datos revelan que desde enero hasta marzo de 2014 fueron impuestas 3 mil 103 esquelas por ir hablando por teléfono o escuchando música estridente, tanto a conductores del transporte privado como a los de buses y microbuses.

Este año la Subdirección de Tránsito registra un leve incremento de esquelas, respecto a 2013 durante el mismo periodo. “Es mínimo el aumento en esquelas. Por ejemplo, ha aumentado que no se respeten las paradas previamente señalizadas; en el 2013 teníamos 126 esquelas y hoy van 191”, dijo.

No respetar las paradas de buses y microbuses autorizadas por el VMT también pasó de 317 faltas registradas en 2013 a 340 para el mismo periodo de este año.

“También (aumentó) la (falta) de no tener cinta adhesiva reflejante, prefieren andar cualquier tipo de calcomanías y no los ojos de gato y las cintas reflejantes”, aseveró Sosa.

Pese a este “leve aumento”, la subcomisionada aseguró que los planes de la Subdirección de Tránsito dirigidos a este sector han dado resultados.

“Trabajamos en horas pico lo que son las puertas, que no las lleven abiertas, (eso) ha disminuido bastante. A base de presión están atendiendo estos señores motoristas del transporte colectivo”, acotó.

Pero después de la hora pico, el ambiente vuelve a ser el mismo: buses con puertas abiertas, excesiva velocidad, bajar y subir gente en paradas no autorizadas, quedarse más del tiempo establecido en las paradas, entre otras. Sosa aseguró que debido a los congestionamientos en el gran San Salvador, a causa de las obras viales que ejecuta el Ministerio de Obras Públicas (MOP), efectúan los retenes y revisan las unidades “un poco fuera de la ciudad”.

“Revisamos a partir de las 5:00 de la mañana a las unidades que vienen de la zona norte, de Huizúcar; y los que vienen bajando del volcán (de San Salvador) para acá, que traen la (gran) cantidad de gente en las parrillas”, explicó.

Los vehículos particulares son los que más esquelas suman a la fecha, esto debido a que sus vehículos suman 800 mil, según datos del VMT. En el primer trimestre de 2014 llevan 99 mil 836 esquelas, las que equivalen $2 millones 962 mil.

Pese a no acumular la mayoría de esquelas, el transporte público es el único que se ha comprometido con el Gobierno a mejorar el servicio y a respetar la Ley con tal de no perder el subsidio.