Quemas hacen más vulnerable a los deslaves en la zona

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Así lucía ayer el terreno, en que se supone, el gobierno instalará a las 225 familias que deben ser reubicadas por deslaves.

Por L. Quintanilla/I. Mendoza comunidades@eldiariodehoy.com

2014-04-22 7:00:00

SAN MIGUEL. Hace una semana, las autoridades de Protección Civil departamental de San Miguel reportaron la quema de por lo menos 20 hectáreas de terreno en los alrededores del volcán Chaparrastique, a unos 4 kilómetros del cráter.

Esa situación, aunque fue controlada por los vecinos y autoridades, influye negativamente en la vulnerabilidad de los terrenos que ya estaban afectados por las dos erupciones del coloso.

Eso acrecenta el peligro para las familias que residen en el volcán, esto porque ya se aproxima el invierno y el riesgo de grandes deslaves es inminente, según las autoridades de Protección Civil.

El Gobernador departamental de San Miguel, Sergio Benavides, dijo que el incendió fue de grandes magnitudes en las faldas del volcán.

“Unas 300 personas que viven en los alrededores participaron en apagar el fuego, también con la ayuda del ejército y el resto de instituciones; si no se hubiese controlado a tiempo, creo que el fuego se hubiera extendido a la montaña más espesa”, externó.

El director de Protección Civil, Jorge Meléndez, dijo el pasado fin de semana que era preocupante que se estuvieran registrando incendios en el Chaparrastique.

Hizo un llamado a la ciudadanía a abstenerse de hacer quemas o lanzar colillas de cigarros, para evitar más daño al ya afectado volcán.

El alcalde de San Jorge, Clemente Aparicio, dijo en torno a las quemas que “no es posible que aún sabiendo el daño que tiene el volcán la gente se descuide y se den incendios”.

Agregó que les preocupa porque la quema de la vegetación en la parte inferior del coloso, facilitará que los deslaves lleguen con mayor potencia hasta las zonas donde hay viviendas.

Sostuvo que ellos esperan que las autoridades a nivel central puedan crear alguna prohibición para que en esa zona no se saque ni piedra, y mucho menos se permita la quema para hacer siembras, porque no son controladas y son las que han contribuido al nivel de vulnerabilidad que el coloso ahora sufre.

Los vecinos indicaron que las quemas son de gran daño y que muestra de ello es que los primeros deslaves en la zona se dieron con mucha fuerza.

Andrés Castro, un vecino, indicó que “el año pasado se nos quemaron varias manzanas de terreno y eso nos afectó porque en el invierno se dieron varios deslizamientos y si eso sigue así, agrava el problema”.

Por ahora nadie sabe cómo se originaron los incendios y quiénes fueron los responsables, lo que si saben es que los problemas pueden aumentar si la gente que circula por la zona no toma conciencia y pone en riesgo la poca vegetación que le queda al coloso.

Aparicio dijo que se requiere que hayan sanciones para quienes provoquen estos incendios, para evitar que se sigan generando mayores problemas. Mientras, duermen con un ojo abierto para estar listos ante una emergencia.