Desde ayer, 58 municipios de nueve departamentos tienen la declaratoria de alerta amarilla por dengue. Con esto, según las autoridades sanitarias y de Protección Civil, se busca que las municipalidades tomen las medidas necesaria para eliminar criaderos de zancudo antes de que inicie la época lluviosa.
El doctor Rolando Masis, coordinador de la Comisión Nacional Contra el Dengue, explicó que la alerta es administrativa, “porque nada tiene que ver con la condición epidemiológica de estos municipios”. En palabras del galeno algunos de los municipios con declaratoria de alerta “no merecen una amarilla, sino una naranja” y otros no estarían en amarillo, “sino en verde, de acuerdo a su situación epidemiológica”.
Lo que motiva estas alertas no es la situación epidemiológica en cada municipios, sino el hecho de que las municipalidades no llevaron a cabo las acciones recomendadas para la jornada del 4, 5, 7 y 8 de abril.
Con esta alerta administrativa, las autoridades esperan que las municipalidades completen la jornada antidengue, reprogramada para los días 4, 5, 6 y 7 de mayo.
Cuando esa nueva jornada concluya, se evaluará cuáles municipios merecen una alerta naranja. La evaluación se basará en el número de casos de dengue y en los índices larvarios en cada municipio.
Hasta la semana epidemiológica número 17, del 20 al 26 de abril, hubo un acumulado de 7,892 casos sospechosos de dengue, mientras que para el mismo periodo del año pasado hubo 5,517. Los departamentos con las tasas más altas son: Cuscatlán con una tasa de 235 casos por cada cien mil habitantes; Cabañas con una tasa de 204; Sonsonate con 176; San Vicente con 183; San Salvador con 144; Chalatenango con 141 y La Paz con 140.
El rango de población más afectada, según Masis, es la que va de los 5 a los 19 años, entre los cuales “los más afectados” son los que tienen de 5 a 14 años.
Al cuestionar al médico sobre qué debería hacer la comunidades educativa para prevenir la incidencia de la infecciones entre los escolares, Masis recomendó: “Deberían asignar por lo menos un día a la semana para limpiar todos los criaderos que haya dentro del centro educativo y, en la medida de lo posible, coordinar con las alcaldías la limpieza cien metros alrededor (del centro escolar)”.
Él cree también necesario que se incluya información sobre el dengue en el currículo. “Ganamos mucho más cuando es el niño quien introduce el tema de la prevención en el hogar, que si se hace desde las autoridades de Gobernación, Protección Civil o del Ministerio de Salud”, reconoció.
También cree necesario que las escuelas no permitan que asista a clases un niño con síntomas de dengue, porque “puede ser un foco de infección para el resto de niños.