Un supuesto pandillero fue acusado en el Juzgado de Paz de Cuscatancingo de haber dado muerte a tres presuntos mareros rivales y a un taxista que había sido contratado para que los transportara a sus casas de habitación.
Los supuestos pandilleros acababan de abandonar las bartolinas policiales de Cuscatancingo, donde permanecieron por 72 horas, acusados de distintos delitos.
Carlos Wilfredo Zometa Palacios, de 34 años, fue detenido el viernes anterior, después que las investigaciones preliminares arrojaran que él fue uno de los que atacaron a balazos el taxi en el que viajaban las víctimas, reportó la unidad fiscal que investiga los homicidios cometidos por las pandillas.
Los hechos se registraron la tarde del 21 de abril sobre la calle hacia Mariona, a la altura de la colonia Villa Hermosa, en Cuscatancingo.
En esa ocasión asesinaron a Daniel Eduardo Melara Henríquez, de 20 años; Jonathan Alberto Cruz Santos, de 18, Wílber Remberto Campos Silvestre, de 16 años, y el taxista Marvin Fernando Hernández Orellana, de 32 años.
También lo acusan de haber intentado matar a otras personas que acompañaban a los ahora occisos, pero que salieron ilesas.
El informe fiscal señala que tres de las víctimas acababan de salir de las celdas policiales y se conducían a bordo del taxi cuando, sorpresivamente, fueron por un grupo de pandilleros que les descargó varias ráfagas de disparos con armas de grueso calibre. En el pavimento quedaron numerosos casquillos de fusil.
Las autoridades policiales manifestaron que el móvil de la masacre tenía que ver con las rencillas entre las pandillas, ya que los atacantes eran integrantes de la mara contraria que mantiene asediados a los residentes de la zona.