El menor Joel Danilo, de 12 años, salió la tarde del domingo pasado a cortar mangos a un terreno cercano a su casa, situada en el cantón Morapala, límite entre los departamentos de San Miguel y Usulután, informó la oficina fiscal de Usulután.
Según el reporte fiscal, pasadas varias horas sin que el menor regresara a su casa, sus familiares salieron a buscarlo, pero sin éxito, por lo que acudieron a la Policía a poner la denuncia de la desaparición del adolescente.
Sus padres, acompañados de parientes y vecinos, emprendieron su búsqueda entre el lunes y martes pasado. Enmedio de esa búsqueda, las personas que ayudaban hallaron rastros de sangre que estaban al pie de uno de los árboles de mango donde se supone que había llegado el menor para cortar los frutos.
Los rastros de sangre dieron pie a que familiares y vecinos del niño hicieran una búsqueda más minuciosa, pero no fue sino hasta el martes pasado que encontraron el cadáver enterrado a varios metros de los árboles de mango. El cuerpo de Joel Danilo fue exhumado por personal del Instituto de Medicina Legal, pero su madre reconoció por la ropa que vestía el día que salió de su casa. La señora será sometida a los análisis de ADN para confirmar que se trata de su hijo.
A raíz de que el cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición, las autoridades no pudieron establecer el tipo de lesiones que tenía, aunque dijeron que podría tratarse de heridas de bala.
Familiares del menor manifestaron a la Policía y a la Fiscalía que Joel Danilo no era pandillero ni tampoco se relacionaba con esos grupos.
En otro hecho, el cadáver de José Denis López Guardado, un supuesto pandillero, fue encontrado en la colonia Quinteros, en Sensuntepeque, Cabañas; mientras que en el cantón Las Cruces de Santa Elena, Usulután, fue hallado el cuerpo de otro hombre asesinado.