Urna del Cristo yacente, muestra de la fe católica

El Cristo en la entrada principal de la Catedral Basílica de San Miguel

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El Cristo Yacente descansando en su urna, la estructura data desde hace más de 70 años y es muy representativa en la iglesia. Fotos EDH /Lucinda Quintanilla

Por Lucinda Quintanilla comunidades@eldiariodehoy.com

2014-04-19 11:00:00

Elaborada a base de mármol, con más de 70 años de haberse edificado y con cientos de mensajes de fe de los católicos que llegan a pedir por un milagro, así descansa el Cristo Yacente en la urna de la entrada principal de la Catedral Basílica de San Miguel, misma que da la bienvenida a sus hijos que llegan a las oficios litúrgicos al referido templo.

La urna está ubicada al costado derecho de la entrada principal de la catedral, se compone por delicados detalles esculpidos en mármol que reflejan parte de la pasión y muerte de Cristo.

Según el Padre Emilio Rivas, Vicario General de la Diócesis de San Miguel, esta urna fue elaborada con características similares al altar mayor de la Catedral Basílica.

Indicó que se presume que fue construida en el mismo momento en que fue edificado el altar principal, entre los años 1940 y 1950.

“La catedral se inauguró en 1962, me imagino que ahí por los años 40 o 50 se fueron poniendo todos estos detalles, porque estos se afinaron en la última década”, explicó el Vicario.

La urna del Cristo Yacente, es una de las más visitadas y eso se puede comprobar por los cientos de mensajes, escritos a mano con tinta de lapicero, plumones o incluso cera de vela en el cristal que resguarda la imagen del Cristo muerto.

Según el sacerdote Martínez, la gente escribe exvotos, en los que muestra su gratitud por milagros del Cristo Yacente.

“Los exvotos son por gratitud, por acción de gracias, peticiones, aveces son frases, dibujos o símbolos que escriben en la urna como muestra de la fe”, indicó el sacerdote.

La urna tiene en su parte inferior tres estampas en las que se cuenta sobre el descendimiento de Cristo, cuando fue bajado de la cruz del Calvario después de su crucifixión, luego cuando fue llevado al sepulcro y una estampas más donde es colocado el sepulcro.

Un poco más arriba se puede apreciar el sagrario, que indica que en esta urna antes de 1975 servía como un pequeño altar donde se celebraran misas, pues para esos años no se realizaban oficios litúrgicos comunitarios, es decir en cada misa solo se podía tener una intención no como ahora que pueden ser varias.

Abajo de donde reposa el cuerpo de Cristo están clavados entre cristales pequeñas figuras de mármol simulando clavos, espadas, la corona de espinas, los látigos con los que Cristo fue golpeado, además del lienzo con el que la Verónica limpió el rostro de Jesús y cómo se dibujó en el mismo, todo en referencia a la pasión y muerte de Cristo.

La urna está protegida con cuatro ángeles que simbolizan los soldados que estaban cuidando el sepulcro donde reposaba el cuerpo de Cristo y cuando llegaron las mujeres al embalsamarlo se encontraron a los cuatro ángeles que resguardaban el lugar.

Esta urna es inamovible, pues la que usan para la procesión del Santo Entierro es otra. Esta es limpiada una vez al año, pero es visitada por decenas de católicos a diario.