Después de señalar que el incremento de los homicidios tenía como causa principal la lucha intestina entre las pandillas, el ministro de Justicia y Seguridad, Ricardo Perdomo, ahora cambió su discurso y señala que la narcoactividad y el crimen organizado tienen “mucha incidencia en el incremento de la violencia criminal”.
Perdomo aseguró que “estos señores (narcotraficantes y crimen organizado) tienen mucha incidencia en el incremento de los homicidios, tienen mucha incidencia en el accionar de las pandillas, no veamos solo la parte de los jóvenes que equivocadamente se metieron a eso, sino que los grandes motores de la violencia (narcoactividad y crimen organizado) que los estamos combatiendo”.
Rechazó los cuestionamientos de analistas en temas de seguridad pública de que el Gobierno ha implementado medidas improvisados y aisladas; así como planes ineficientes contra la criminalidad que no arrojaron resultados que permitieran bajar el accionar delictivo.
“Es importante destacar todo lo que el Gobierno ha hecho en materia de prevención, todo lo que se ha hecho en materia de combate a la criminalidad”, dijo Perdomo, sin enumerar los logros que según él se han hecho en contra de la criminalidad y en especial contra las pandillas.
Aseguró que el Gobierno sigue con su plan de pacificación nacional en el que “tiene que haber una respuesta económica y social, no solo una respuesta del lado de la prevención o de la represión, sino que tiene que ser una respuesta integral para atender las grandes causas estructurales y sobretodo darles oportunidades a los jóvenes”, dijo Perdomo.
El criminólogo y analista en temas de seguridad pública, Carlos Ponce, señala que el Gobierno nunca se preocupó por fortalecer la investigación criminal y la inteligencia policial, sino que le “apostó más a inundar las calles de policías y soldados, sin tener mayor impacto en el crimen”.
Advirtió Ponce de la posibilidad de que la Policía se convierta en un aparato político en caso de seguir el FMLN en el Gobierno. “El FMLN no se prepara para una lucha contra la delincuencia, sino para una persecución a los opositores políticos y hasta oficiales de la misma Policía que no comulgan con su ideología”, dijo Ponce.
El general retirado Mauricio Ernesto Vargas, uno de los firmantes de los Acuerdos de Paz, recomendó al nuevo gobierno desechar la idea de seguir “facilitando” la tregua entre las pandillas y echar andar políticas que estén cimentadas en tres principales ejes en el tema de seguridad.
Explicó que el próximo gobierno deberá de combatir de forma contundente a las personas que “persistan en la continuidad en la organización delictiva de las maras”. Además deberá de implementar un programa de desmovilización para aquellas personas que no tengan ninguna cuenta pendiente con la justicia, pero que en un determinado momento quieran abandonar a las pandillas y “buscarles la forma de cómo ellos se puedan desarrollar”.
También deberá de impulsar programas de prevención para evitar que más jóvenes puedan engrosar la membresía a esos grupos ilegales.
“Con los tres componentes, esto podría tener un cambio (favorable) bastante diferente”, dijo Vargas, quien agregó que “los tres ejes deben de estar claramente definidos, los cuales son interdependientes y se tienen que desarrollar en paralelo no uno ni otro después, ni estar con criterios ideológicos, satanizando ningún componente ni sacralizando a otros”.