SAN MIGUEL. La llegada del invierno mantiene preocupadas a las autoridades de Protección Civil, por el inminente peligro que rodea a las 280 familias residentes del volcán Chaparrastique, ante posibles deslaves.
Por tal razón, ayer, autoridades del Ministerio de Obras Públicas (MOP) anunciaron una serie de acciones para intentar prevenir desgracias cuando llegue esa época.
Entre las acciones que ya han comenzado a desarrollar, están el uso de drones o ve hículos aéreos no tripulados, para captar imágenes y vídeo de la zona más alta del volcán.
La idea es cubrir las zonas a las que técnicos del MOP no pueden llegar.
Así quieren conocer con certeza cómo está el coloso y cuáles son los riesgos que la gente que vive en las cercanías podría tener cuando llueva en la zona.
El ministro de la referida cartera de Estado, Gerson Martínez, indicó que están trabajando con expertos de la cooperación japonesa en la captura de las imágenes para que luego estas imágenes sean enviadas a un instituto de
investigación en Japón.
En este, además de hacer un diagnóstico de la situación, harán una réplica de los posibles escenarios ante un deslizamiento. Además plantearán alternativas para prevenir los riesgos.
“Con todo esto lo que se hará es conocer puntualmente zonas de riesgo creadas después de las erupciones y las posibles intervenciones para disminuir la vulnerabilidad y riesgo”, dijo Martínez.
La captura de imágenes empezó esta semana, y después de cinco días de fotografiar zonas previamente determinadas, serán enviadas al instituto japonés.
Las conclusiones con respecto al problema del volcán se conocerá dentro de un mes, a partir de la fecha en que reciban las imágenes.
El gobernador en funciones, Evaristo Romero, dijo que “las obras que tenemos no serían suficientes para retener los flujos que del volcán se desprendan con las lluvias, porque incluso para el invierno del año pasado no eran suficientes, sino solo para mitigar, ahora al ver en la condición en la que quedaron las obras de mitigación que se han hecho no van a dar abasto”.
A lo que agregó que los espacios donde se pueden hacer obras de mitigación son bien reducidos y no son fáciles, además, que requieren de mucha inversión.