La sobreviviente del atraco de esa noche en la tienda, identificada hasta ahora como “Paulina”, de 42 años, quien había logrado la plaza de cajera por su experiencia adquirida en una agencia bancaria en El Salvador, se recupera bajo custodia policial en un hospital estadounidense.
El portavoz de la Policía del condado, Jonathan Perok, comentó que la víctima sigue en estado delicado, pero que la Policía espera su recuperación para poder entrevistarla sobre lo sucedido esa noche.
No obstante, matizó que por ser una acción tan fugaz de los hechores contra las víctimas, no se puede cimentar toda la esperanza en ella para esclarecer el caso.
El oficial es optimista y cree que la recompensa que han ofrecido el FBI y la Policía local, de $11 mil dólares, para quien entregue información sobre los sospechosos, puede dar resultados en los días próximos.
Los detectives manejan con mucho hermetismo el caso, dos testigos presenciales han proporcionado poca información que lleve a pistas para esclarecer el crimen.
A la rueda de prensa brindada por las autoridades, donde asistió una nutrida concurrencia de medios, especialmente para el público angloparlante, también se presentó el padre de la joven asesinada, originario de Carolina, departamento de San Miguel.
El progenitor explicó que su hija había llegado a Estados Unidos hace cerca de dos años y dijo que era una joven hogareña, entregada por completo al cuidado de su pequeña hija de 10 meses.
“Ella no salía con nadie, ni discotecas ni todo eso donde van los jóvenes para divertirse, sólo de la casa al trabajo”, comentó el doliente con timidez y el rostro agachado, mientras cargaba a su pequeña nieta en brazos.