En todas las iglesias católicas del país, desde las primeras horas del día, miles de salvadoreños acuden a la misa en la que los sacerdotes imponen en la frente una marca de ceniza en forma de cruz.
Niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad, esperan ansiosos este día, para ser protagonistas del inicio de los 40 días que preceden a la Semana Santa.
Las cenizas que recibirán los feligreses, se obtienen de los remanentes de las palmas bendecidas del año anterior, las que son quemadas y bendecidas por los religiosos.
Al momento de la imposición de la ceniza, el sacerdote exclama las palabras del Génesis 3.9, después del pecado original: “Acuérdate, de que eres polvo y en polvo te has de convertir”.
Según los religiosos, esta cita recuerda a los fieles tres verdades fundamentales: su nada, su condición de pecadores y la realidad de la muerte.
El Miércoles de Ceniza marca el inicio del período litúrgico de la Cuaresma que es un tiempo de oración, ayuno y penitencia, como preparativos a la celebración de la Pascua, explica el sacerdote Óscar Rodríguez, de la Ciudadela Don Bosco.
Esta fecha representa para los católicos un tiempo de reflexión y espiritualidad.
Con la imposición de las cenizas, se inicia una estación espiritual relevante para todo cristiano que desea prepararse dignamente para vivir el misterio pascual.
La Semana Santa es la conmemoración cristiana de la pasión, muerte y resurrección de Jesús.
Muchos la viven en los diferentes eventos que organizan las iglesias y en compañía con la familia.