Quijano mostró firmeza y confianza en el día D

El optimismo del candidato fue notorio a pesar de una larga jornada de actividades durante la mañana

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Quijano mostró firmeza y confianza en el día D

Por Karen Molina nacional@elsalvador.com

2014-02-02 8:00:00

Las 2:00 de la mañana fue la hora de partida para el día más largo y esperado en la vida del candidato presidencial por ARENA, Norman Quijano.

Una taza de leche y una oración bajo la bandera de El Salvador en el Redondel Masferrer fueron su desayuno para el cuerpo y el alma.

Sus hijas, sus amigos y un completo equipo de logística le tenían una agenda llena de actividades que cumplir, así que, tras pedir a Dios por su destino, Quijano emprendió una larga jornada, que nunca le robó la confianza y firmeza en todo lo que hacía a pesar de la extenuante gira.

Su primer presagio de buena suerte llegó en las manos de don Benito Cruz, un activista de 52 años que le entregó una llave de acero de siete libras con la insignia: “Las puertas se abrirán y entrará la bendición”.

“Dios me reveló que debía darle esa llave”, dijo don Benito, confiado en que su candidato ganaría las elecciones.

Minutos después Quijano ya estaba en el set de Telecorporación Salvadoreña, la primera de sus siete entrevistas a medios.

Sus expectativas, el papel del Tribunal Supremo Electoral e información recibida sobre los centros de votación fueron las preguntas comunes en cada medio que visitaba, aunque más tarde el locutor Ernesto Cartagena puso el humor con una canción improvisada en la cabina de Radio Corporación FM.

Estando en el Canal 21 Quijano se dio cuenta de que simpatizantes de su partido y del FMLN protagonizaron un altercado en las afueras del Colegio Sagrado Corazón, donde le correspondía votar.

Sus asesores le sugirieron esperar unos minutos antes de llegar para que los ánimos se calmaran.

Con esos minutos de más, Quijano decidió hacer una parada y desayunar en un restaurante de la capital.

La cara de sorpresa de quienes desayunaban en el lugar fue evidente, cuando el candidato apareció y se sentó a tomar un jugo de naranja.

Las fotos, los abrazos y las felicitaciones le dieron otro impulso en su día.

Una aspirina y un cambio de camisa a otra más formal aceleró el ritmo cardíaco de este candidato deportista.

Avisados de que los simpatizantes del FMLN ya habían mermado su enfrentamiento con los del partido ARENA, Quijano se preparó para llegar al centro de votación.

Los camarógrafos, periodistas, policía y seguridad personal cubrieron al candidato al llegar al centro de votación desde su ingreso hasta su salida. Algunos ciudadanos no lo pudieron ver ni de lejos.

A las 10:30 a.m. Quijano salía del centro de votación con su dedo pulgar pintado y la confianza de que ganaría.

A las 11:00 a.m. ya estaba dando otra entrevista en una de las radios salvadoreñas. Al final de la mañana, repuso sus energías con un almuerzo en el food court de un centro comercial al poniente de la capital, confiado en que ganaría la presidencia.