Reubicarán cafetines para construir parque

b Hoy, los propietarios deberán legalizar sus negocios

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Condiciones de cafetines no son las óptimas para ofrecer alimentos. Foto edh / insy Mendoza

Por Insy Mendoza Comunidades@eldiariodehoy.com

2014-02-11 7:00:00

LA UNIÓN. Un poco más de tres millones de dólares será el costo del Parque de la Familia, un proyecto que la alcaldía de La Unión planea ejecutar en los próximos meses y que ya está en proceso de licitación; sin embargo, antes debe solucionar los problemas que le plantea la reubicación de 18 cafetines que funcionan, desde hace más de una década, en el predio en donde se construirá la obra.

Algunos comerciantes tienen más de 10 años de estar en el predio conocido como El Parquecito, ubicado frente a la bahía.

El terreno era propiedad del Ministerio de Obras Públicas, pero se lo donaron a la municipalidad para que construya el Parque de La Familia.

El referido campo, según el alcalde Ezequiel Milla, constará de la construcción de muro perimetral, una cancha de baloncesto, un anfiteatro, áreas de restaurante y estaciones para que las familias puedan llevar su comida preparada y disfrutarla en el parque. Además, habrá una pérgola, una fuente, parqueo para 30 vehículos y una caseta de vigilancia municipal.

La carpeta técnica fue donada por la empresa atunera Calvo y tuvo un costo de 50 mil dólares.

El dinero para la construcción de la obra saldrá del Fondo para el Desarrollo Local (Fodes) que se le asigna mensualmente a la comuna, según las autoridades edilicias.

Sobre la reubicación de los vendedores, el edil Milla aseguró que ya se les convocó a dos reuniones en las que, al parecer, llegaron a un acuerdo a través de la Unidad Jurídica y Catastro de la alcaldía.

En el acuerdo se les brindaron opciones de reubicación a los afectados.

“Una de las opciones es en un predio municipal y una propuesta que ellos hacen es alquilar un predio privado que está siempre frente al mar”, dijo Milla.

Aclaró que antes de iniciar la reubicación, los vendedores deben legalizar sus negocios, tanto en la municipalidad como ante el Ministerio de Salud, ya que en todos se manipulan alimentos.

Además, deben obtener permiso para comercializar bebidas embriagantes. “Hoy por hoy, ninguno de esos lugares está autorizando y no están pagando impuestos”, agregó Milla.

Agustín Granados, uno de los comerciantes a reubicar, manifestó que la comuna solo les ha dicho que tendrán que dejar el lugar, pero en ningún momento les reconocerán lo que invirtieron en los locales.

Aseguró que desde administraciones anteriores tienen los permisos para estar vendiendo en el lugar y que “nos quieren sacar sin ninguna recompensa y todos hemos invertido”.

Lo cierto es que los comerciantes deberán abandonar el sitio para dar paso a la obra.